martes, 15 de octubre de 2019

Fiat iustitia



"Los ilusionados ciudadanos que creían que un resultado positivo del llamado referéndum de autodeterminación conduciría al ansiado horizonte de una república soberana, desconocían que el «derecho a decidir» había mutado y se había convertido en un atípico «derecho a presionar»". "Eran conocedores de que lo que se ofrecía a la ciudadanía catalana como el ejercicio legítimo del «derecho a decidir», no era sino el señuelo para una movilización que nunca desembocaría en la creación de un Estado soberano". (De la sentencia. Tomado de aquí).


Pongamos que hay una minoría de bloqueo. Les basta con la amenaza del voto particular. El presidente no lo quiere: teme al Tribunal de Estrasburgo, pero además esa minoría representa a la corriente principal: gobierno y partido socialista, la prensa más influyente, casi todas las cadenas televisivas, terceristas y nacionalistas moderados, incluido el PNV, y por supuesto la clase media cultural que se alimenta de todo ese sistema.

La mayoría opina que ha habido golpe de Estado en forma de rebelión y que las penas deberían establecerse en consecuencia, sin embargo no cree tener fuerza moral para imponerse. La mayoría en realidad se comporta como si fuese la minoría. Si impusiese su criterio tendría todas las de perder en todos los ámbitos más allá del judicial, eso cree. No habría problema si fuese al revés, es decir que la mayoría fuese minoría y emitiese un voto particular. A todas las fuerzas extrajudiciales, al sistema mediático, se la traería al pairo.

La cuestión es si al proceder así el Tribunal ha visto mermada su autoridad y con él el mismo Estado de Derecho, es decir si la comunidad de ciudadanos españoles somos hoy menos libres y estamos menos seguros que ayer. No sé si es así pero me ronda la idea.


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