Actualidad

 

La actualidad es tan áspera, tan rugosa, tan vírica, con parecidas espículas infecciosas, que diez minutos de informativos colonizan tu mente hasta el punto de eliminar de ella toda vida contemplativa, la pausa necesaria para reflexionar sobre la realidad que la actualidad infectada distorsiona y convierte en simulacro.

Las complicidades que cada mañana tejen periodistas y políticos, en apariencia polémicas y contradictorias, arruinan la vida de la mente. La llenan de ideas basura sin otra utilidad que justificar su oficio o el lugar que ellos mismos han creado para poderlo ocupar como necesario. Sus representaciones, el teatro de la política, se superponen a la vida real suplantándola y a menos que uno haga un gran esfuerzo no quedan espacios para una vida autónoma, independiente de ese juego de vida bastarda.

Dejarse colonizar por la actualidad es aceptar una ceguera voluntaria. Renunciamos a saber, a ascender por el conocimiento más elemental. La actualidad es tierra quemada, la repetición continua de lo mismo.

Por ejemplo, contemplar en tu mente los ecos de esta frase: ¿Qué es dios y qué no es dios, y qué hay en medio? ( Eurípides, Elena) que a modo de pista inicial abre el último libro de Roberto Calasso.

Actualidad: En "El altar de los muertos, Henry James imagina a un hombre cuya hermosa y noble religión es el culto de los Muertos: "Lo aflige que estén tan olvidados, tan apartados -que se les prive de honra, se los abandone, se los oculte; que se los condene a estar incluso más muertos de lo que ha decidido el destino que hizo presa de ellos. Lo conmociona la grosería, la frialdad que envuelve su recuerdo".