El punto culminante de esa deriva es esta frase del presidente catalán, pronunciada con ocasión del llamado Pacto Nacinal por la Integración:
El objetivo del Pacto es asegurar y garantizar que Cataluña, en los próximos años, continúe siendo un solo pueblo.Las resonancias de esta política identitaria y exclusivista nos llevan a los años 30 del siglo pasado en Europa. Y sin embargo, la hacen pasar por pionera,
"Queremos que nos respeten, que conozcan quiénes somos, cómo somos y qué somos, que conozcan y respeten nuestra lengua, costumbres y tradiciones".Los inmigrantes que lleven al menos tres años en Cataluña y quieran acreditar su arraigo social de cara a su regularización deberán demostrar su conocimiento del catalán. Los inmigrantes conocerán los rasgos básicos del mercado laboral y serán formados en catalán, ya que el idioma propio del país pasará a ser la lengua vehicular de acogida.
El partido socialista y nacional: un solo pueblo, una sola nación, una sola lengua... Nadie en la política catalana había ido tan lejos.
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Hablando en plata:
Els immigrants –en gran part al marge de la seva voluntat– seran els qui més incidiran en el decantament, en un sentit o altre, de la balança bipolar, lingüística i nacional, d’aquest país. Ens ho juguem tot en pocs anys, així que hem de començar a oblidar-nos del llenguatge políticament correcte. Si els immigrants i els seus fills no accepten la catalanitat esdevindran espanyols. Sense matisos. O Barça o Madrid.
["Los inmigrantes -en parte al margen de su voluntad- serán los que más incidirán en la decantación, en un sentido u otro, de la balanza bipolar, lingüística y nacional, de este país. Nos lo jugamos todo en pocos años, así que hemos de empezar a olvidarnos del lenguaje políticamente correcto. Si los inmigrantes y sus hijos no aceptan la catalanidad se convertirán en españoles. Sin matices. O Barça o Madrid"]
Salvador Cot, director de Ediciones de Avui, el 20 de diciembre de 2008
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