viernes, 3 de octubre de 2025

How to Have Sex

 


 

Si uno ve ‘sexo’ y ‘adolescencia’ en el título de una película, de una charla o de un libro, lo más probable es que huya despavorido. Si añadimos vacaciones y alcohol el cóctel es sin duda explosivo. Así que cuando se estrenó esta película, a pesar de las buenas críticas, hui de ella. Las emociones primarias, los prejuicios, nos inducen fácilmente al error. Ahora la recomendaría efusivamente, especialmente a los padres y a los propios adolescentes.

 

La mente de un chico - aquí son tres chicas - que acaba la secundaria y ha de orientarse hacia la profesionalización es un caos neurológico y emocional. El neocórtex vive una etapa decisiva, entre la gran poda sináptica y el reforzamiento de determinadas áreas. Le faltan algunos años para alcanzar la madurez. Los niveles de las hormonas sexuales - testosterona y estrógenos - alcanzan el máximo, por no hablar de la madurez emocional, tan variable. La película ilustra ese difícil momento.

 

Tras los exámenes finales, tres chicas británicas se van de vacaciones a la playa. En su mente, el rito de paso del primer sexo. Les atribula. Para ello se dan coraje: mucha risas, fiestas y alcohol, hasta que consiguen amistar con unos chicos. ¿Qué hacer? ¿Cómo comportarse con los chicos? ¿Hay diferencias entre atracción, amor y sexo? Con una derivada, ¿qué diferencia al compañerismo de la amistad -entre las chicas?

 

La película dirigida por una mujer, Molly Manning Walker, expone con claridad la confusión que se instala en la mente de la adolescente. Hay una gran diferencia entre este tiempo y las décadas pasadas: los padres y los adolescentes de ahora tienen toda la información a mano, no están huérfanos de saber como lo estuve yo. Claro que el adolescente no verá esta historia con los mismos ojos que yo ahora. Yo analizo, él tiene las hormonas en danza. Una película notable.

 


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