lunes, 15 de septiembre de 2025

Corrección, de Thomas Bernhard

 


Nada volvió a ser igual en Centroeuropa tras la primera Guerra mundial y la caída del Imperio austrohúngaro. Pero si a nivel político fue el hundimiento, intelectualmente ese espacio entró en ebullición. Movimientos artísticos y estéticos como la Sezession vienesa, el Jugendstil o el expresionismo se sucedieron, con paralelos en música y literatura. Lo mismo sucedía en psicología, filosofía y ciencia con el positivismo lógico y la preocupación por el lenguaje y la lógica. Un ramillete de mentes brillantes en todos los campos alumbraron a la humanidad: Otto Wagner y Adolf Loos, Gustav Klimt, Egon Schiele y Oskar Kokoschka, Hugo von Hofmannsthal y Artur Schnitzler, Ernst Mach y Karl Kraus, Freud y Ludwig Wittgenstein.


Tras la trituradora del nacionalismo y la segunda Guerra mundial, Austria devino en páramo. Pocas figuras salvables en cualquier campo, una de ellas, el escritor Thomas Bernhard. Ludwig Wittgenstein fue uno de los filósofos señeros del siglo XX. Bernhard se aproximó a él al menos que yo conozca en tres ocasiones. Ludwig procedía de una rica familia llena de mentes brillantes y locos suicidas, casi por igual. A uno de esos locos, un primo de Ludwig dedica su novela, El sobrino de Wittgenstein. A la familia más cercana, una obra de teatro donde pone hablar a Ludwig con sus hermanas, Almuerzo en la casa de Ludwig W., y al propio Ludwig, una novela en la que no le nombra sino que aparece con otra figuración: Corrección.


Sin embargo, Roithamer, tenía esta opinión, ¡toda construcción que hoy construyen los expertos de la construcción es un crimen!... Entonces , cuando toda la tierra haya sido mal construida de la forma más horrible y más carente de gusto y más criminal, será demasiado tarde , y la superficie de la Tierra habrá muerto . No podemos defendernos de la aniquilación de la superficie de nuestra tierra por los arquitectos”.


En Corrección hay dos protagonistas que aparecen transfigurados, Ludwig con el nombre de Roithamer y el propio Thomas Bernhard que se manifiesta a través de su particular estilo. Del gran filósofo no nos cuenta su filosofía, sino que pretende exponer su personalidad. Ludwig podía haber sido cualquier cosa que se hubiese propuesto en el campo de las humanidades o de las ciencias. Comenzó con estudios técnicos en Berlín y en Oxford, luego construyó meticulosamente una casa para su hermana Gretl -de 1926 a 1928 Wittgenstein trabajó en el diseño y la construcción de la mansión de su hermana Margarita (Gretl) en Viena - y por fin se dedicó a cuestiones lógicas en el campo de la filosofía, donde dejo dos libros que no acaban de ser entendidos del todo: el Tractatus lógico-filosoficus e Investigaciones filosóficas.


Casa construida en parte por Wittgenstein para su hermana


Un narrador innominado se instala en la la buhardilla de los Höller para hacerse cargo del legado de Roithamer, que a su vez estuvo instalado en dicha buhardilla, la buhardilla de Höller, el taxidermista. Los tres fueron compañeros de escuela, en primaria, tanto el protagonista, Roithamer, como Höller y el narrador. El camino que cada día hacían a la escuela fue la base de su amistad. El narrador tiene por misión ordenar los libros y escritos de Roithamer. En Corrección se nos muestra a Roithamer aislándose del mundo para planificar y luego realizar su gran obra arquitectónica, el Cono, pensada y construida para su hermana. Bernhard nos muestra un Roithamer obsesivo, entregado a su proyecto. Roithamer inspirándose, o lisamente copiando, la casa que su huésped Höller había construido para sí en la garganta del Aurach, en el centro del bosque de Kobernauss, proyecta y construye el Cono.


"... La observación incesante de mi hermana y la observación incesante de la construcción del Cono han llevado al resultado que ahora se alza en el centro del bosque de Kobernauss. De forma que, entonces, si la observación de mi hermana ha sido exacta , también la construcción del Cono es exacta , así Roithamer. El estudio consecuente de un objeto (mi hermana), la forma de construir consecuente del otro objeto (el Cono) . Porque una construcción como el Cono para una persona como mi hermana solo podrá derribarse cuando haya acabado el estudio de la persona (mi hermana) para la que se ha construido esa construcción (el Cono).


Durante 6 años se dedica a su construcción, que fue la culminación de su personalidad. De ahí el suicidio y también la muerte de su hermana, porque las dos vidas habían perdido su razón de ser con la terminación del Cono.


El otro personaje de la novela como digo es el propio Bernhard, su estilo único, personal. Un estilo musical que a través del ritmo de las frases va creando cadencias que repican en el oído de lector. Dividida en dos, la primera parte la dedica al albacea, un narrador innominado, que se encarga de la obra de Roithamer después de que este se haya suicidado, tras concluir su obra, el Cono, y entregársela a su hermana en el momento en que esta también se suicida, pues el objeto de la obra se nos dice, es alcanzar la plenitud por el aniquilamiento. En la segunda parte es el propio Roithamer quién habla a través de sus escritos, ordenados y recopilados por Höller, en cuya buhardilla se había encerrado Roithamer, y ahora se encierra el narrador, para planificar su obra, el Cono. No hay diferencias de estilo entre la primera y la segunda parte, sino el mismo repiqueteo, la misma cadencia. El mismo estilo que se encuentra en cada una de las obras de Thomas Bernhard.


Ofender al llamado buen gusto, al que siempre he ofendido, toda mi vida he ofendido siempre al llamado buen gusto. Si no ofendemos alguna vez al llamado buen gusto, porque hacemos algo que se llama de mucho gusto, perdemos el carácter, renunciamos a nuestro entendimiento, a nuestro ser”.



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