"Todo lo que no está
constitucionalmente vedado queda, en principio, dentro del ámbito de decisión
del legislador". Nota
del pleno del TC.
Un filósofo, Javier Gomá Lanzón, escribía esta mañana:
"Hay dignidad (lo que no puede
ser sustituido por algo equivalente), y hay precio (lo que sí puede ser
sustituido). Inmoralidad es dar a lo que tiene dignidad el trato de lo que
tiene precio.
Eso es lo que ha pasado con la ley de
amnistía, precio de la investidura".
La corrupción económica está en la naturaleza humana, lo
previo a la razón. La ley es una adquisición del saber y la experiencia en pos
de la convivencia entre los distintos. Siempre habrá quien quiera corromperla
en su beneficio. Las leyes son, en democracia, producto del acuerdo colectivo.
La mayor corrupción no es la que pueda envolver a Koldo,
Ábalos, Santos Cerdán y tutti quanti, sino retorcer el Estado de
derecho. ¿Cómo imaginar un país en el que sean los corruptos y corruptores quienes hacen la ley? La Comisión Europea ha hablado de autoamnistía.
Si cualquier ley vale, si legislar queda en manos de la
arbitrariedad, el Estado de derecho deja de existir. Si cualquier ley vale, tú
y yo estamos desvalidos.
La filosofía pone el acento en la dignidad; el individuo de a
pie en el cuidado propio, quizá sean la misma cosa. En democracia, cuando
emerge la conciencia - salgo del estado de obediencia, no soy esclavo -,
reflexión y cuidado de sí se autoengendran y permean. La reflexión está al
alcance de cualquiera, en democracia, además, tenemos la posibilidad de la
acción: un ciudadano, un voto. La libertad de voto nos hace iguales. Mi voto, mi
dignidad: no valgo más que otro, pero tampoco menos. Pero, ante todo, no te envilezcas.
Sánchez es un arribista, un jugador de fortuna que ha dado
la ley de amnistía a cambio de 7 votos para evitar, con ella, la cárcel a
quienes le dieron los siete votos. Detrás de él, los interesados que le
siguen.
Luego está el pensamiento
lento y reflexivo. Es ahí donde nos la jugamos como colectivo. No ha tenido
peso.
Quedará un nombre para la ignominia de esta época: Cándido
Conde Pumpido.
26 de junio de 2025, el día que se decretó la impunidad
3 comentarios:
La Ley de amnistía fue aprobada por el parlamento elegido democraticamente. Es decir, al margen de las motivaciones políticas del presidente del gobierno, suponiendo que fueran las de mantenerse en el poder a toda costa, como sostienes, y las de los infractores (Erc y Juns), las de salvar el pellejo, la Ley fue votada y aprobada por mayoria y va a beneficiar a todos los que de uno u otro bando infringiendo la Ley y estaban en procesos de ser juzgados.
Por otra parte, creo que es importante "finiquitar" una situación que nunca debió producirse y que se debió resolver por cauces politicos.
Quizás, la causa inicial del "proces" también fue otra resolución del Tribunal Constitucional, cuando se pronunció sobre la reforma del "Estatut" aprobado democraticamente y declaró inconstitucionales artículos que, para más inri, no lo eran en otras Autonomías. En resumen, es el parlamento quien legisla y pese a quien pese, esta Ley fue aprobada y goza de total legitimidad y si es un medio de solucionar un problema y conseguir una paz social, bienvenida sea.
Que el Parlamento de curso a una ley no la dota necesariamente de legitimidad. Ha de adecuarse al el marco de la Constitución, es decir a la voluntad general. Los propios magistrados reconocen que la amnistía no está en la Constitución. Las leyes deben ser generales, no causadas por una necesidad de parte. Si no es así tú y yo estamos jodidos. La arbitrariedad funde el Estado de Derecho. Gracias por tu comentario
"Participamos en la confección de la ley". "El conflicto continúa". "Lo volveremos a hacer"
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