martes, 10 de diciembre de 2024

Emilia Pérez

 


Emilia Pérez es el nombre que se da un capo de un cartel mexicano cuando decide transformarse. En la transformación no solo cambia de género, también de mente. Es otro. Emilia Pérez es la película que se ha llevado los principales galardones del cine europeo de este año. Jacques Audiard nos ha dado unas cuantas buenas películas en los últimos años: Los hermanos sisters, De óxido y hueso, Lee mis labios o Un profeta. Quizá esta sea la mejor.

 

El malvado capo en un acto de voluntad inusitado decide ser mujer, sin saber que eso le llevará a ser lo contrario de lo que fue, de matar a ayudar a las víctimas. Si la historia nos fuese contada de forma dramática tendríamos dificultades para creérnosla, pero el director inteligentemente adopta la forma del género musical, aunque no un musical al uso sino en forma de canciones musitadas, dichas, más que cantadas. El objetivo del director no es darnos un seguido de canciones y bailes memorables sino mostrarnos el estado de ánimo que acompaña a quien cambia de vida. Salvo el hecho de la transformación no suceden grandes cosas en la película, una trama compleja como se esperaría en un contexto de narcotraficantes. Solo al final hay un acto de locura, venganza y muerte, quizá más por necesidades del guion, al modo de Thelma y Louise.

 

La alegría del protagonista se transforma en contento en el espectador al compartir su optimismo. Si los políticos de medio pelo han presentado lo trans como estandarte del resentimiento, esta es una película gozosa, una metáfora de que el cambio es posible y deseable en determinadas circunstancias.


No hay comentarios: