La vida sexual del presidente

 

Continuación

- Nuestra conversación interrumpida por Él. Qué querías decirme. Qué quería decirte.

¿Adónde querías ir a parar?

- A la batalla de estos días, la decisiva para comenzar la legislatura, a lo que nos importa. Los nacionalistas nos han enseñado el método: carga la atmósfera hasta el punto de la asfixia. Buenos / malos, señala a los enemigos, reconstruye la historia, monta un relato, mitifica. Y los radicales nos han enseñado a rellenar los huecos con el agit-prop. Pintadas, acciones antisistema. Encuentra la palabra adecuada para desarmar al adversario: negacionista, golpista.

- O una imagen, Feijóo en la lancha del narcotraficante.

- Tenemos a auténticos virtuosos

- ¿Crees que la campaña de entrevistas en radio y prensa de antiguos socialistas, o de publicistas antiguamente partidarios, nos va a hacer daño?

- Al contrario, nos refuerza. Mira el artículo que publicó el lunes el fundador del periódico, Felonías políticas, ahí es nada, ‘felonías’, tan bien argumentado, tan razonable, tan adecuado al espíritu de la Constitución y de la Transición

- Me preocupó cuando lo leí. Nos hará pupa, pensé. Tenía el móvil en la mano para decirte que deberíamos liquidarlo de una vez. Pero luego miré los comentarios de los lectores en la web y mi ánimo se tranquilizó.

- Celebro que vayas comprendiendo. La gente que lee con plomada y diapasón, que comprende, es una minoría. La minoría de gente educada y con una arquitectura cerebral forjada en el premio al esfuerzo y en el valor del mérito. La mayor parte de la gente no lee ni sabe quién es Juan Luis. Ni le importaría si lo supiera. En cambio hay otra parte también minoritaria, muy politizada, a la que no le importan los argumentos, agitadores que ponen en marcha sentimientos de rechazo, de odio. Antisistema

- Juegan a nuestro favor

- Indispensables. Así que no, no hay que echar a Juan Luis o a otros como él. Piensa en otro, Antonio Elorza, que tan útil le resultó al otro Psoe. El mismo lunes publicaba una Carta abierta a Alberto Núñez Feijóo en un medio digital: «Estimado Alberto Núñez Feijóo, a usted le toca hoy como candidato a la investidura, oponerse con eficacia a la amenaza en curso». Cuántos se han enterado, cuántos le echaron el ojo, cuántos lo leyeron, máximo tres, siendo generoso: el mismo Elorza, por vanidad, el editor del medio, por obligación y yo por casualidad. Ya nadie se acuerda de él. Sin embargo, son el estímulo que muchos necesitan para sacar su bilis. Una vacuna. Al fin y al cabo, como tú y yo sabemos, no estamos aquí para argumentar sino para servir al poder

- Entiendo tú despreocupación por todos los viejos socialistas que han salido en tromba estos días. Alerta máxima, cháchara de carcamales melancólicos. Cercas, qué opinas de Cercas, ese artículo tan duro de esta mañana

- Que va. Oro puro. Invaluable. Cada vez que nuestros votantes caían en la desmoralización, ahí llegaba Cercas para movilizarlos. Sin él el Psc, con Ciudadanos por delante, acosado por sus pactos con los indepes, repartiéndose el poder con ellos, la vieja y corrupta sociovergencia, estaría en la linde de la extinción.

- Cercas lo saca de la respiración asistida.

- De momento. Juan Luis y Cercas operan de forma diferente; uno es un reactivo, el otro un aglutinante. Los nuestros, los nuestros es lo que importa, no la oposición. Porque realmente no hay tal oposición, porque no entienden este mundo.

- El aparato del Estado, los altos funcionarios, los consejos de administración.

- Nunca han sido tan frágiles sus cuadernas. Aparte que la mitad o más son nuestros. Lo que importa es quién cuenta la historia

- Nosotros

- Quién podría disputarnos el relato. No la derechona, salvo la víbora agazapada que espera su momento, ya sabes. ¿Sumar? Ahora mismo resta, se han hundido solitos. Son los viejos, nuestros padres, a quien podríamos temer. Los viejos socialistas y sus principios.

- Ellos saben que los principios son instrumentales. Han practicado como nadie esa retórica. La igualdad, qué chiste; dónde la ha habido y cuándo la habrá. La amnistía como la igualdad, al mejor postor.

- Te desconozco, estás aprendiendo, bienvenido al mundo del cinismo. Ahora, coloca una palabra junto a cada uno de ellos: ‘patada en la puerta’, ‘gal’, ‘el que se mueva no sale en la foto’, y ya lo tienes, desacreditados full time

- Acabar con la reputación de un hombre es lo más fácil del mundo.

- En cambio, construye una personalidad de chico malo, el rebelde solitario que se levanta contra lo establecido. Todo está inventado. Trump hace ese papel; por qué no lo habríamos de copiar nosotros. Qué van a decir aquellos que una vez lo echaron de la secretaría general. Con quién va a identificarse el público, el que ve la vida como continuación de las series.

- Por ir de lo general a la coyuntura, ¿Nos bastan las ramas de que disponemos para armar la investidura?

- Todo juega a nuestro favor, no hay posibilidad de fracaso. Si la oposición no hace el ambiente irrespirable, que no lo veo, tiramos adelante con lo de la amnistía, con otro nombre, eso sí. A nadie le importará. ¿Es que la gente cree en el ordenamiento jurídico, en la arquitectura institucional y todo eso con lo que juega la oposición? Para la gente, políticos jueces periodistas empresarios son la misma cosa, garrapatas que a poco que te descuides te infectan la enfermedad de Lyme. Si realmente la oposición llega a construir un relato insoportable, jugaremos la otra baza decisiva a nuestro favor: ‘Se acabó. No aceptamos el chantaje de Puchi, ese demente, así que vamos a elecciones'. A defensores del Estado de Derecho no nos gana nadie.

- Cercas nos ha dado el tono y el ritmo del discurso

- Y el impulso moral no te olvides. Win win

- Ganamos de todas todas. Vale, déjalo ya. Ahora, por fin, ha llegado el momento tan esperado. La vida sexual del presidente. Cuéntame.

- ¿Y si te dijese que no hay tal?

- Jiji. I get it. Qué puede haber más erótico que el poder. Se ama. 

- Él se ama y sus electores le aman. El resto le odia. En eso consiste la política española hoy. 

- Qué bochorno