Los hechos sucedieron mientras Nikita Kruschev estaba en el poder, 2 de junio de 1962. Se conocen como 'la masacre de Novocherkassk'. Francotiradores escondidos del ejército y del KGB dispararon contra manifestantes pacíficos de una fábrica de locomotoras eléctricas que protestaban, ante la sede del partido comunista local, por la subida de precios de la carne y la leche. Según la versión oficial 26 personas murieron, según otras fuentes, recogidas por Solzhenitsyn en Archipiélago Gulag, entre 70 y 80. Fueron enterrados de forma encubierta en fosas comunes. Hubo detenciones masivas, juicios con condenas a muerte y muchas penas de prisión a 15 años. Y hubo silencio sobre lo sucedido hasta que en 1992 se inició una investigación judicial seria. Los muertos solo fueron descubiertos y vueltos a enterrar individualmente en 1994.
Andrei Konchalovsky personaliza esta historia, en Dorogie tovarishchi! (Queridos camaradas, 2020), en una mujer, ferviente comunista local, cuyas firmes creencias -pide a las autoridades que carguen contra los manifestantes- se tambalearán cuando su hija desaparece en medio del tumulto. Con la ayuda de un amigo que trabaja en el KGB, busca en las ocultas fosas comunes aunque no la encuentra. Konchalovsky rueda su película en blanco y negro como si lo hiciese en la época en que se produjeron los hechos, con una planificación, montaje e interpretación clásicos. El efecto sobre el espectador es parecido al de estar viendo una película de época. Konchalovsky no busca la conmoción del espectador sino explicar cómo surge en la conciencia del individuo la duda sobre sus convicciones profundas.
A esta madre comunista convencida de Novocherkassk no le valen los hechos ni la razones que le aportan su viejo padre y su hija, ni atiende a las preguntas que le hacen conocidos y amigos sobre el fracaso de la revolución comunista y el sistema dictatorial en el que están inmersos -lo estamos comprobando en vivo con los actuales defensores, en España, de la dictadura cubana. Solo empezará a poner en cuestión su arquitectura mental cuando un suceso trágico la golpeé con fuerza, la desaparición y posible muerte y enterramiento en una fosa común de su hija. Lo sabemos todo o casi todo de la historia del comunismo, del horror del gulag, de los millones de muertos en la URSS, China o Camboya, de la persecución encarcelamiento y muertes, de la falta de libertad y miseria que acompañan a este sistema en cada país en que ha sido implantado, sin embargo para los fieles nada será suficiente para que duden de su fe. Solo una conmoción personal, nos dice Konchalovsky, hará que el la mente se despeje y vea de nuevo. Pero no solo los individuos cambian su modo de ver las cosas a partir de una conmoción. También las sociedades, aunque no de manera inmediata.
Cómo se parece esta historia a lo que está ocurriendo en Cuba estos días. 'Queridos camaradas' es la película más importante ahora mismo en cartelera, pero ¿alguien ha visto publicidad sobre ella?, ¿cuántos la verán?
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