A una amiga que me ha reenviado hoy un vídeo de San Julio Anguita
- 'Piensa como yo', le escribo
- Y como yo. Siempre he admirado a este hombre, -me contesta.
- Quiero decir, está diciéndote, 'Piensa como yo'
- Creo que expone como piensa. Lo fundamenta
Mira en qué fecha se ha relanzado ese viejo vídeo
Por qué te lo envían, por qué en un día como este. Hoy 4 de mayo
Mira desde dónde habla el personaje. Desde el más allá de la promesa, desde el futuro donde él está o donde le han colocado los que han colgado el vídeo
Subido al estrado, como hablaban los curas cuando lo hacían desde el púlpito, habla sin posibilidad de réplica
No espera que discutas con él, que le hables de lo que te preocupa si estás parada, de tu paga exigua, si te apena el empobrecimiento del país como algo que te afecta hasta quitarte el sueño, de tu angustia ante la situación presente
Qué tiene este hombre que los demás no tengan. Tiene carisma, tiene autoridad. Y la refuerza con los breves insertos de Saramago, un Nobel que también se ha ganado la eternidad, qué mayor autoridad
Te ofrece sus convicciones, no se puede dudar que las tenga viendo cómo se expresa, habla desde la verdad, con la fuerza que le da estar en el futuro, haber alcanzado la eternidad. A ti no te pide convicciones, te pide fe. Y de inmediato, adhesión.
Y estás dispuesta a dársela porque a través de él habla la Verdad y la promesa del Bien. Qué malnacido no los querría.
Alcanzada la inmortalidad, transfigurado en santo, solo cabe postrarnos de hinojos
Mira los púlpitos modernos, los platós de televisión, La Sexta Noche (así, con iniciales mayúsculas sajonas): convicciones, fe, sin posibilidad de réplica. Apelan al sufrimiento genérico, a la angustia, pero no tienes ninguna posibilidad de levantar el dedo y replicar
Al menos, ese hombre no apelaba a la violencia como lo hace su heredero actual
No les compres su marco de pensar
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