¿Por
qué apoyamos opciones perversas o irracionales o extemporáneas
teniéndolas por lo contrario? ¿Por nuestra incapacidad para
comprender, por nuestra limitación mental natural o inducida? Tanto
más es limitada nuestra capacidad mental más agrestes son nuestras
emociones.
Creo
no estar equivocado si sostengo que el genuino pecado de este momento
histórico es el énfasis. Yo mismo, a menudo. Al feminismo el
énfasis lo hace banal y redundante. El LGTBI es mero enfatismo. Lo
enfático sustituye la deliberación racional, disminuye la amplitud
del campo mental, consecuencia de la caída del esfuerzo, de la falta
de exigencia en todos los órdenes de la vida social. Lo enfático es
un atajo para afirmar lo que queremos imponer sin pasar por la razón
y la experiencia y al contrario de lo que suele afirmar para mermar
la diversidad.
Si
adoptamos determinadas posiciones no es por una convicción razonada
sino por nuestra incapacidad para comprender.
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