lunes, 10 de diciembre de 2018

¿Cuándo nos superará la inteligencia artificial?




         El gran asunto de la Inteligencia Artificial (IA) es cuándo llegará a convertirse en general (IAG), es decir, cuándo será semejante a una inteligencia humana, y, tras ello, si la sobrepasará para ser sobrehumana (IAS). Que la capacidad de computación de los ordenadores no está lejos de la humana pocos lo discuten, de hecho en muchos campos especializados así sucede ya. En juegos donde es importante anticipar muchas jugadas, con una gran capacidad de computación para proponer proponer movimientos nuevos, como el ajedrez o el Go, las máquinas ya han vencido a los campeones humanos. Máquinas que, un paso más allá de la computación, aprenden por si mismas gracias a que están organizadas en redes neuronales, imitando al cerebro humano. La cuestión es si serán capaces de hacer las otras cosas que la mente humana hace, si además de reaccionar de forma eficiente ante problemas nuevos mediante trucos de programación, de planificar acciones, simplificar o representar el conocimiento, podrán replicar el lenguaje humano, entendiéndolo y produciéndolo, además de traducir de otro idioma, resumir libros, responder a preguntas difíciles, crear ideas y artefactos nuevos, como una novela, una serie de tv, arte (ya hay patentes de la propia IA) y de tener emociones de modo que puedan interactuar con humanos, cuidando a ancianos o discapacitados o tener sexo.

          Hay un montón de preguntas por responder. ¿Podría surgir una IAG del puro azar, de un sistema no secuencial, independientemente de la neuroquímica? ¿Podría la IAG autorganizarse como hacen los seres vivos, replicarse y mejorarse, es decir, podría la IA ser una inteligencia de verdad? ¿Cuándo sabremos que eso ha sucedido, que una IA nos ha superado? Sobre este asunto, la mayor parte de los científicos duda o simplemente dice no saber nada. Alan Turing propuso un test para reconocerla, si en el 30% del tiempo de una interactuación entre un humano y una máquina, durante cinco minutos, no se la distingue de una inteligencia humana entonces es que es una IAG.

          Sobre estos asuntos hablan dos libros recientes: Inteligencia Artificial de Margaret Boden y Vida 3.0 de Max Tegmark. El primero es muy técnico, hace la historia y progreso de la IA y presenta los principales problemas a los que nos enfrentamos. En general echa el freno en cuanto a la posibilidad de una IAS (inteligencia artificial sobrehumana). El segundo, pisa el acelerador y, aunque resume las dudas existentes, tiende a creer que en algún momento eso sucederá y advierte de los peligros. El libro de Max Tegmark es apasionante, aborda un montón de asuntos, desde qué es la inteligencia, sus grados de complejidad, a si puede existir una inteligencia extraterrestre o, el sujeto de fondo del libro, si las máquinas la pueden tener, si se acercarán a la nuestra, si nos superarán (singularidad) y, en tal caso, que supondríamos como especie para ellas, si la IAS puede tener objetivos propios y cómo podrían evolucionar las civilizaciones superinteligentes en función de la energía, para acabar con el tema de la consciencia.


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