lunes, 19 de febrero de 2018

Manhunt: Unabomber




            Entre 1978 y 1995, Theodore Kaczynski, al que la policía daría el alias de "Unabomber", envió 16 cartas bombas, en una especie de protesta contra la civilización tecnológica y reivindicando la vida natural. Las bombas mataron a tres personas e hirieron a otras 23. Kaczynski era un matemático capaz pero inadaptado que se fue a vivir al bosque donde se construyó una caseta de madera sin agua ni luz al estilo de D.H. Thoreau. La policía no tenía ni idea de quién se escondía detrás de las cartas. El FBI dispuso de cuantiosos medios para dar con él, pero daba palos de ciego, creando perfiles psicológicos equivocados, hasta que un agente, Jim Fitzgerald, empezó a analizar sus textos, las cartas y un manifiesto que Kaczynski envió a los principales periódicos del país, titulado La sociedad industrial y su futuro, publicado en 1996. 

            Fitzgerald, mediante el análisis de los textos, trató de definir el personal idiolecto de Kaczynski, su estilo personal diferenciado, siendo capaz de establecer su edad, educación y procedencia y otras características personales, dando lugar a una nueva técnica de investigación, la lingüística forense. Cuando se publicó el manifiesto, animó a que quien reconociese el estilo lo denunciase a la policía. Así fue como el hermano de Kaczynski lo reconoció, entre otras por una frase clave, «No puedes comerte la tarta y seguir teniéndola», un giro en desuso de un dicho popular que utilizaba Kaczynski. Kaczynski fue detenido en su cabaña en un bosque de Montana, juzgado y condenado a ocho cadenas perpetuas consecutivas. Sus escritos se han publicado en varias lenguas. La serie que emite Netflix reconstruye esta historia en ocho capítulos, no todos con la misma intensidad. Los cinco primeros mantienen el suspense, aunque en los dos siguientes decae la intensidad que se recupera en el último. Paul Bettany hace un notable papel representando a Kaczynski.

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