sábado, 24 de febrero de 2018

Alias Grace




El año pasado El cuento de la criada fue considerada como una de las mejores series, para algunos la mejor. A mí no me entusiasmó. Pero no fue la única adaptación de una obra de Margaret Atwood. Alias Grace fue la otra. Y esta sí me ha gustado. Quizá una de las razones es que yo ya había leído El cuento de la criada. La adaptación no estaba a su altura. Atwood es una escritora que bajo las formas del thriller, la intriga, la fantasía o del drama psicológico trata temas no veniales, el más importante, quizá, el del patriarcado. Alias Grace es una adaptación, en seis capítulos, de la novela de 1996, de Margaret Atwood, que a su vez reconstruye un suceso de 1843, cuando una joven inmigrante irlandesa, con la ayuda de otro criado siega la vida del ama de llaves y de su patrono. Con una impecable ambientación, la historia se centra en el estudio psicológico que el doctor Simon Jordan emprende una década después de los sucesos. El doctor explora su mente a través de los recuerdos de Grace Marks, pero ni él ni el espectador sabe si lo que Grace cuenta es real, es la invención de una mente imaginativa o estamos ante un caso de posesión. Grace aprendió el oficio de sirvienta de casa rica en otra familia anterior donde había trabado amistad con otra criada que murió en extrañas circunstancias. Es una historia que se parece mucho a alguna de las historias de Henry James, en especial a Otra vuelta de tuerca. Pero bajo la trama psicológica, aparecen los grandes temas de Atwood, la vida degradada de las mujeres, la violencia estructural a que históricamente han estado sometidas, las marcadas diferencias sociales. Los seis capítulos se hacen cortos por su intensidad. Que ello sea así se debe en gran parte a que son mujeres las que están al mando de la producción: Sarah Polley en la escritura del guión, Mary Harron en la dirección y Sarah Gadon en el frío, misterioso y seductor papel de la protagonista. 

No hay comentarios: