jueves, 25 de enero de 2018

El cuento de la criada (serie)




           Las series funcionan bien cuando hay trama, relato, peripecia, es decir, cuando se desarrolla un argumento, pero mal cuando se trata de exponer un tema complejo o no comprensible a la primera. Los guionistas y realizadores creen que los telespectadores no tienen tiempo o ganas, o quizá no están suficientemente capacitados para reflexionar después de su jornada de trabajo, por lo que las conciben para el mero entretenimiento. Es lo que sucede con El cuento de la criada que no trasmite la bondad de la novela en que se basa. La serie se alarga e introduce variantes o líneas que no añaden nada nuevo a lo que Margaret Atwood originariamente concibió, más bien lo diluyen. En origen, tras un golpe de estado y una guerra, la República americana da paso a una nueva forma de organización política donde la libertad queda en suspenso para solucionar un grave problema, la infertilidad de muchas mujeres. La solución consiste en convertir a las jóvenes mujeres que aún son fértiles en esclavas -criadas- al servicio de la nueva clase dirigente, dando paso a una sociedad totalitaria, donde para no romper la sagrada institución de la familia se organiza un sistema de fertilización que muda la violación de las criadas por parte del comandante, el jefe político familiar, en ceremonia religiosa a la que asisten todos los miembros de la familia, de ese modo se desprovee de sensualidad el acto sexual y se prohíbe cualquier relación de amor. Lo que en la novela era una potente imagen, por extensión, para explicar la sumisión de la mujer en las sociedades patriarcales en la serie las tramas laterales la rebajan hasta diluir el impacto inicial. Se vuelve al pasado para explicar la procedencia de los personajes, se introducen pasajes de acción y como no podía ser menos turbias escenas de sexo que no añaden nada. El deseo y el amor, más o menos disfrazado, se contraponen al sistema político puritano. Lo que en la novela se sugería en la serie se explicita. Como yo he leído previamente la novela, la serie me ha resultado aburrida a pesar de estar considerada entre las mejores del año, si no la mejor.

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