sábado, 6 de mayo de 2017

Amor



Pero hasta yo sé que el amor no se guía por la lógica ni el poder se distribuye equitativamente. Los enamorados llegan a sus primeros besos con tantas cicatrices como anhelos. No siempre buscan beneficios. Algunos necesitan un refugio, otros sólo quieren la hiperrealidad del éxtasis, por lo cual dirán mentiras vergonzosas o harán sacrificios irracionales. Pero rara vez se preguntan a sí mismos qué necesitan o qué desean. Es débil el recuerdo de fracasos anteriores. Las infancias brillan en la piel adulta, provechosamente o no. Al igual que las leyes de la herencia que determinan una identidad. Los amantes no saben que no existe el libre albedrío”. (Ian McEwan, Cáscara de nuez)

No hay comentarios: