Otra etapa doble. Desde Soto de Luiña hasta Codovedo: la lluvia no se ha presentado; gran alivio, aunque mañana parece que no nos libraremos. He hecho dos tramos por senderos que se hunden en los bosques de eucaliptos con pronunciadas subidas y bajadas. El resto, cuando me he cansado, por carretera. Nada que me llamase la atención. Desde Codovedo a Luarca por pistas y un trozo de asfalto al final. Con menor desnivel, salvo el final, que ha sido duro por los kms acumulados.
La llegada a Luarca espectacular. El puerto aparece de golpe, abajo, además alumbrado por un sol que no había salido en toda la mañana. Luego, en Don Ángel, un pote asturiano que he rebañado y una merluza fresca como no recordaba.
Motivación. Qué mueve a la gente a hacer el camino? La gente no habla de ello. No hay ocasión como la había en el francés. Muchos caminan solos, sobre todo mujeres alemanas. Hoy me he cruzado con una francesa de Bayona que volvía a pié a su casa. Todo lo que ha acertado ha decir cuando le he preguntado es que el camino es súper. He adelantado a un hombre de Liechtenstein, caminaba relajado. Ayer a una pareja de japoneses sonrientes y a una irlandesa que caminaba con zapatillas y la fe en la mirada.
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