Cantabria. El populismo de Revilla. Qué mal señalizados están los caminos y qué cutres son algunos de los albergues. Los municipales. A destacar hasta ahora, el de Santillana: tengo picaduras en el cuello, en las piernas, en el cuero cabelludo, y eso que ha estado de limpieza varios días. El de San Vicente de la Barquera: sucio, desangelado y caro. Dónde están los inspectores de sanidad de Revilla?
El Camino cobra su sentido en los albergues que propician el encuentro entre peregrinos, si no solo queda la frialdad, seres perdidos entre etapa y etapa. Cómo ayer en Santillana, dos españoles, dos americanos solitarios, dos hermanos alemanes y una mujer que hace el camino sola y habla sola.
Larga y desangelada etapa la de hoy, entre Santillana y San Vicente de la Barquera, a pesar de Comillas. Comillas llena de turistas de la tercera edad. San Vicente, a la llegada la ría vacía, ahora ya llena de agua.
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