lunes, 18 de abril de 2016

Tiempo muerto




         Hay horas muertas, y días, y semanas muertas. Somos derrochadores de tiempo, la preciada prenda que se nos arrebatará. El cielo es un toldo gris y el sol un óculo turbio. Debajo, el mar y la brisa se juntan en una pradera esmeralda. Un velero de dos palos y casco de galeón cruza la bahía, su lentitud aleja el horizonte. Una belleza impropia de este lugar. Mira al frente, pon a tu espalda a los súbditos voluntarios, ¿de quién?, ni ellos lo saben.

No hay comentarios: