sábado, 2 de abril de 2016

Mariposas temerarias



            1. Este documental no es tanto una biografía sobre la vida de Amy Winehouse como un ejemplo de la destructiva fama. Desde ese punto de vista está muy bien montada, aprovechando material videográfico de distintas etapas de la breve vida de la cantante. Una chica como cualquier otra, crecida en los 90, alcanzada la fama en la primera década del nuevo milenio, muerta en 2011, con relaciones familiares y amigos convencionales pero con un don especial, una voz singular y una inigualable capacidad para modularla como habían hecho otras cantantes en el pasado: Ella Fitzgerald, Billie Holiday o Sarah Vaughan. Como todo gran artista, decir honesta sería un oxímoron, hizo de su vida la fuente de sus creaciones musicales. Su vida se consumió en el tránsito a la edad adulta, sin llegar a ella. La fama le cayó como enfermedad mortal. Sus sucesivos enamoramientos fueron tan intensos como destructivos, pero al mismo tiempo fueron la fuente de sus mejores canciones. Como, su gran éxito, Back to Black, el álbum más vendido del siglo XXI, fruto de la relación con uno de ellos. La fama le proporcionó una vida intensa y experiencias que quizá de otro modo no podría haber tenido. Es el signo o la maldición de los poetas, que es lo que son los cantantes juveniles, morir jóvenes, consumir en breve plazo lo que a los humanos corrientes no es permitido prolongar durante más tiempo. Por cierto, la simplificación que es propia del cine, al tener que condensar largos procesos temporales en convenciones tasadas, aquí 128 minutos, lleva a buscar culpables de la temprana muerte de Amy Winehouse: el padre, los managers y productores, las malas compañías de sus sucesivos novios y los humoristas del late night.



            2. Esta actriz iraní, Golshifteh Farahani, de verdad hermosa y valiente, hasta jugarse la vida. Se compara a la mariposa temeraria de este poema sufí de Farid al-Din Attar (siglo XII): سه پروانه - سالار عقیلی.

Los habitantes de este mundo son como las tres mariposas frente a la llama de una vela.
La primera se acercó y le dijo:
- Yo sé de amor
La segunda tocó la llama suavemente con sus alas y dijo:
- Yo sé cómo el fuego del amor puede quemar.
La tercera se lanzó al corazón mismo de la flama y fue consumida ...
"Sólo ella sabe lo que es el amor verdadero."


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