Albert Rivera contra hombres derrotados por su emoción, en 8Tv

            Estos tres representantes del nacionalismo, Antich, Rahola, Nadal, reflejan su derrota en su actitud tozuda, inclemente, inflexible. El nacionalismo adormilado de una única idea expresada entre vapores del director o exdirector de La Vanguardia; el nacionalismo histérico de la columnista y tertuliana de Telecinco, que ha hecho del histerismo su forma de ganarse la vida; el nacionalismo aclamativo de las mayorías emocionales expresado por el también exdirector de otro Periódico.

            Rivera no tuvo más que exhibirse, presentarse tal cual, pues apenas le dejaron argumentar, para que los tres acosadores no tuvieran más que recurrencia, el ritornello pesado, inarmónico, del nacionalismo. ¿Por qué temen tanto a Albert Rivera y Ciutadans?