jueves, 14 de marzo de 2013

Lo que un maestro ha de saber



            Lo que sorprende no es la posición reaccionaria –antigua, de otro tiempo- que subyace a esa prueba de control de conocimientos a los aspirantes a una plaza de maestros de primaria en Madrid, sino la alegre divulgación de los medios de comunicación, que la amplifican y dan por válidos los prejuicios ideológicos que la sustentan. ¿Tiene alguna importancia saber por donde pasa el Duero? ¿Será mal profesor quien no sepa si la gallina es un mamífero? Pues no, son errores  fácilmente subsanables. La respuesta se encuentra efectivamente en un libro de 1º de la ESO, pero también en muchas páginas de Internet, al alcance de un clic. El maestro no necesita saberlo.

            No lo han comprendido, no han comprendido nada de qué va la cosa en la pedagogía moderna. Lo que el maestro ha de saber es cómo explotar las habilidades del alumno, enseñarle qué ha de hacer para resolver un problema, dónde ha de buscar, qué ha de hacer para hallar la respuesta. Además, no han comprendido que el mejor modo de aprender es cometiendo errores, que la forma más eficaz de aprender es ir más allá del error, no quedarse en él y castigar al que lo ha cometido llamándole tonto como está haciendo la consejería madrileña con aquellos que se sometieron a su forma mecánica de mostrar conocimientos o ignorancias. En esa prueba quienes han suspendido no son los aspirantes a maestro sino quienes la han propuesto.

            Hacer creer a la gente que un maestro ha de saber por donde pasa el río Ebro es una idea poderosa, pero saber que el Ebro pasa por la Rioja no es lo más importante que un maestro ha de saber.

1 comentario:

Anónimo dijo...

¿Se pueden decir tantas gilipolleces en tan poco espacio? ¡¡¡Espero que quien ha escrito esto no tenga responsabilidad docente alguna!!!