miércoles, 3 de octubre de 2012

Fuerzas de la naturaleza




            Buena parte de nuestros problemas con la ciencia -tan poca gente en España estudiando esas materias- se debe a lo difícil que nos lo pusieron los profes que nos tocaron en suerte. No nos mostraron la relación directa que tienen las mates o la física con la realidad, una relación inmediata, cosa que no ocurre con las materias humanísticas.

            Por ejemplo, las cuatro fuerzas de la naturaleza. La gravedad está más o menos asimilada en nuestra imagen del mundo, Newton nos proporcionó una mecánica para entender el movimiento de los objetos, nos sacó del mundo animado por espíritus, dioses y misterios. No habría habido máquina de vapor, locomotoras, revolución industrial sin Newton. Aunque ahora nos cueste entender la fuerza de gravedad a través de la teoría de la relatividad de Einstein. Después de Newton, Faraday y Maxwell nos explicaron la electricidad y el magnetismo, la fuerza electromagnética. La iluminación de las ciudades, el motor, los electrodomésticos derivaron de sus hallazgos

            Las otras dos fuerzas, las fuerzas nucleares fuerte y débil, nos provocaron pasmo cuando se supo que el átomo podía romperse liberando una grandísima cantidad de energía. Las bombas atómicas. Pero gracias a ellas estamos comprendiendo cómo nacen y mueren las estrellas e intuyendo cómo podríamos conseguir la energía inagotable que el loco mundo de la revolución tecnológica necesita. Aunque cuando intentan explicarnos en qué consiste la teoría cuántica que explica esas fuerzas todo nos suena a chino.

            Pero es la teoría cuántica la que nos ha proporcionado el transistor, el láser y la revolución digital que está transformando nuestro mundo sin que apenas caigamos en ello. Como también gracias a esa teoría un físico y un químico lograron desvelar el secreto más importante de la vida: la molécula del ADN. Nos estamos acostumbrándonos a las novedades continuas sin saber dónde están sus fundamentos.

            Las sorpresas que nos aguardan en los próximos años, abundantes, extraordinarias, están asentadas en los fundamentos de la química, de la física, de la biología. Necesitamos que los españoles no perdamos el tren, que nuestros jóvenes se entusiasmen con la novedades, necesitamos abrirles el apetito por el futuro. Es descorazonador que todo lo nuevo venga de fuera, que los jóvenes con la mente disparada se vayan sin que su creatividad se convierta en valor añadido.

1 comentario:

Francya Castro dijo...

Es increíble como los descubrimientos se han ido acelerando con el tiempo, por ejemplo la existencia de neutrino o swivels que trabajan el espacio y tiempo, abriendo paso a realidades como las dimensiones paralelas