Los alemanes son un pueblo musical

          Obsérvese la mano, suave y firme, el gesto pausado y rítmico, con el que Angela Merkel indica a Mario Draghi el camino que envía al paro a cientos de italianos, a miles de españoles, o el rostro limpio, afable, de modales impecables, al que no se le adivina que pueda discutir con nadie o gritar, de Jens Weidmann, el presidente del Bundesbank, con sus ojos serenos, puros, azules, alto, con gafas y uniforme de banquero, diciendo que no se compran bonos, fundiendo la esperanza de los europeos del sur.

           Una joven mujer que ha escapado de un campo de concentración donde la encerraron, a ella y a su padre -que no se salvó-, cuenta cómo era el doctor del campo que decidía la suerte de los que iban ingresando.

“-Imagine a un hombre que conoce el cuerpo humano, sabe la fuerza de trabajo que queda en un cuerpo, nunca se equivoca. Es capaz de tasar el valor de un cuerpo por  kilos, nervios, jornadas y calorías. Y lleva años y años analizando cuerpos desnudos, judíos, polacos, holandeses, serbios, belgas, noruegos. Entiende de ello. Así como un trapero tampoco desecha un trozo de tela, porque sabe que en un gran bulto el trozo algún valor tiene y se puede aprovechar para fabricar papel, de la misma manera el doctor sabe lo que vale un polaco delgado o un húngaro de cincuenta años. Y luego levanta la mano y hace una seña. Fíjese, después de ver ese ademán muchas veces comprendí hasta que punto los alemanes son un pueblo musical… No es broma, lo digo en serio. Les encanta la música. Siempre que podía, el doctor encendía su gramófono, en el consultorio tenía discos preciosos, Bach interpretado por la Filarmónica de Londres, y Mozart. Y aquel gesto con que indicaba a derecha o izquierda, a la cámara de gas u unas semanas más de trabajo, ese movimiento de la mano parecía el un director de orquesta. Sí, solo un músico es capaz de alzar así la mano, a la vez con un gesto suave y enérgico, impetuoso, un director de orquesta que al elevar la mano siente y controla el ritmo… ¿comprende?"
                                         (De Liberación, de Sándor Marai)

           Según publica el diario germano «Bild» , durante los últimos 30 meses Alemania se ha ahorrado 60.000 millones de euros en los costes de financiación, mientras España e Italia tienen que pagar intereses altísimos para financiar su deuda, es decir, se está produciendo una transferencia bestial de capital de los países del sur hacia Alemania y sus aliados. ¿Están consiguiendo por fin los alemanes colonizar al resto de Europa?