1. En el momento crítico a Rajoy le salen tics franquistas,
esa manera de apelar a los españoles a los que agradece su “comportamiento ejemplar”.
Qué querrá decir. Y de pedir que nos pongamos en manos del gobierno porque sabe
lo que hace.
2. “No comunica bien”, se dice del gobierno, por ejemplo,
una frase para conjurar el desorden inaprensible, como si quien la pronuncia,
el político de la oposición o el periodista, lo habría hecho mejor.
3. Algo positivo de este vendaval: que se lleve por delante
el exceso de politización de la vida. Los políticos metidos a economistas en los
consejos de administración de las cajas de ahorro.
4. Qué cansancio verlos por todas partes. En medio de la
crisis, qué nos importan sus tiempos, sus frases, sus apariciones, sus
prioridades, lo único que nos importa es su eficacia, nula por lo que estamos
viendo, y, luego, su responsabilidad judicial.
5. Y sin embargo, el temor al populismo: quienes esperan a
que el entramado institucional se caiga para poder medrar a cuenta de la
desgracia común, con promesas que no se podrán cumplir. El peor de los
escenarios de la vuelta a la peseta sería una España pobre donde otra vez todo
funcionase a base de favores –pedir trabajo, crear empresas, deber subvenciones, pedir una cama en un hospital-, lo peor del franquismo para la gente común. Sumar humillación a la pobreza.
6. Esa marea de los 100.000 millones de euros que Europa nos
presta para rescatar a la banca. ¿Quién los va a devolver, durante cuánto
tiempo estaremos entrampados?
7. Los préstamos del ladrillo llegaron a suponer el 43,4 %
del PIB. Esa colosal inversión improductiva fruto de la desidia de los reguladores, de la corrupción de los políticos, de la nulidad de los empresarios.
8. ¿Por qué los bancos extranjeros –alemanes en gran medida- que
invirtieron en suelo y promociones inmobiliarias –un millón de viviendas sin
vender- no responden de las quiebras, por qué hemos de devolverles el dinero si
cuando hubo beneficios se los llevaron? Tienen 1,2 billones de deuda.
9. ¿De qué hablamos cuando hablamos de deuda?, ¿quién debe?, ¿cuánto?
9. ¿De qué hablamos cuando hablamos de deuda?, ¿quién debe?, ¿cuánto?
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