viernes, 29 de octubre de 2010

He tenido mucho poderío moral, dice

¿Por qué será que estos que lo tuvieron tan fácil durante el franquismo -hija de falangista ella- alardean de poderío moral, es decir de estar en el campo del bien, de la bondad, de la conducta sin tacha y de ir de progres durante todas las horas de su vida, incluida hora de ir a comer -la entrevista se la hacen en un restaurante?
Decidió entregarse a la lucha por los derechos de la mujer el día en que, siendo la abogada de un preso político, quiso denunciar al director de la prisión. ¿Estado civil? "Casada", contestó a sus 24 años. "Pues necesita la firma de su marido, su representante legal", rememora subiéndose por las paredes. Su padre, falangista, montó en cólera cuando su hija se afilió al Partido Comunista, pero con los años "le pudo el orgullo de padre".
Orgullo: ¿El del padre falangista por tener una hija que se hace comunista?, ¿orgullo retrospectivo de la hija por tener un padre comme il faut? De la extrema derecha del regimen franquistta a la extrema izquierda del régimen posterior, ¿hay alguna diferencia? En ambos casos había integración en el régimen, privilegios, prebendas, salida de la vulgaridad, del anonimato. Es decir, en ambos casos se acepta la desigualdad como norma de conducta.

¿Qué es ser progre? Una cosa muy sencilla, una exhibición de tics. Voilà:
"Todos van al sí o al no. Me desespera la capacidad de desencuentro, me cabrea cuando los del PP dicen las cosas que dicen. Hay un estancamiento de la democracia. Echo de menos el diálogo"
"De lo que no me jubilo es de la lucha contra la injusticia".
"No he tenido morriña del poder. He tenido poderío moral en la sociedad y de eso no me he ido nunca. A veces me dicen, 'Yo soy de derechas, pero te respeto'. Y les contesto, 'No te preocupes, que una desgracia la tiene cualquiera".

"De los sitios rojeras que me gustan muchos han cerrado. Este lo he elegido porque Pitila, su dueña, era mi amiga. Ahora lo lleva su hijo. Me he decidido por la intimidad, el esfuerzo y la excelencia". (Restaurante, 92,61 euros con IVA. ¡este sábado en el plató de La noria!).

2 comentarios:

Vigo dijo...

Bueno, no creo que siendo ella una joven de ideología comunista y teniendo un padre franquista, haya sido todo un camino de rosas. E ir más allá me parece un atrevimiento.

No creo que sea de recibo decir que alguien "alardea de poderío moral" cuando según parece lleva toda su vida luchando por los derechos de la mujer (supongo, porque no he leído la entrevista). Pero es como esa crítica que se hace a veces a los cooperantes de las ONG, ¿Qué es lo criticable? ¿Qué ellos están haciendo mucho más de lo que hacemos la mayoría del resto de humanos? Los motivos siempre son personales, pero los hechos son los hechos.

Bueh, me sorprendió un poco la entrada. De hecho me quedé un rato ojeando muchas notas literarias, y me llevé unas cuantas para leerlas atentamente. Le felicito por ellas y por el esfuerzo. Aunque al final para ser honesto, me vi con el compromiso de comentarle la última entrada; me temo que en algunas opiniones políticas discrepamos un poco.

A mí que quiere que le diga... me aburre esos terminos despectivos que son de uso común en la derecha: ""progres", "buenismo", etc... cuando precisamente estos terminos derivan de palabras como "progreso" o "bondad". La deducción es quizás ingenua, pero creo que si se está cercano a estas cualidades, será mucho mejor de entrada, que no oponerse diametralmente a ellas.

Toni Santillán dijo...

Quién puede estar en contra del progreso o de la igualdad o de la justicia. La mayor parte de la gente es decente y contribuye a ello como puede. No es esa la cuestión. La cuestión es la exhibición de la bondad, como las viejas damas dando limosna a las puertas de la iglesia. Y peor aún, hacerlo para obtener beneficios personales. No es una cuestión de derecha o inquierda, simplemente es una cuestión de decencia.