La doble moral que acusa de horrible pederasta al enemigo ideológico, pero eleva por la misma razón al amigo a la categoría de artista o transgresor, demuestra dos cosas. Primera, que la seguridad de niños importa un bledo. Segunda: que las trincheras de hoy son, por fortuna, menos belicosas que las de antaño, pero tienen la misma miserable profundidad.
Curiosa doble moral. Se rasgan las vestiduras sólo cuando el pederasta pertenece a las filas del enemigo (no exagero usando el concepto enemigo: el viejo jurista alemán Carl Schmitt parece haber seducido por igual a la derecha y la izquierda contemporáneas, pues su estrategia "amigo-enemigo" abraza ya todos los frentes mediáticos y culturales). La corriente izquierdista, que tan activamente ha zurrado a Sánchez Dragó y que no considera necesario rectificar las informaciones sesgadas sobre el papel de Ratzinger en la lucha contra la pederastia, se ha mostrado en múltiples ocasiones indiferente y concesiva con las manifestaciones o las prácticas paidófilas de conspicuos miembros de la cultura autodenominada progresista.
Pasemos ahora a los medios que más le han afeado el gesto. Son los mismos que acostumbran a describir como literarias confesiones de pederastia de otros escritores más famosos. Las escenas de compra de sexo infantil relatadas por Gil de Biedma en Retrato del artista en 1956,por ejemplo. En el caso de Dragó, la izquierda no acepta la literatura como coartada. La ministra González Sinde sostiene: "Las obligaciones de un escritor no son distintas de las de cualquier otro miembro de la sociedad". Los mismos medios que idolatran las películas de Almodóvar, en una de las cuales se hace apología de la pederastia, se rasgan diariamente las vestiduras ante los casos de paidofilia de clérigos católicos denunciados en los últimos años. Y gracias a su relato sesgado y constante se ha formado en España una corriente política y cultural que, aprovechada por un teniente de alcalde de Barcelona, ha llegado a considerar indigna para la ciudad la visita Joseph Ratzinger (precisamente el pontífice que con mayor empeño ha combatido la pederastia que afecta a una minoría de sacerdotes).
En el primer disco de la Orquesta Mondragón, por ejemplo, Javier Gurruchaga, showman oficial de TVE en los años de Felipe González, españolizó un clásico del jazz, Satin doll,injertándole una letra de Eduardo Haro Ibars (celebrado y trágico poeta de la movida madrileña), que dice así: "El hombre de los caramelos (…) a la puerta del colegio / espera para hacerte feliz. / Y si deseas con él disfrutar / no te debes, niño, asustar. / Él tiene siempre lo que te hará gozar".
lunes, 1 de noviembre de 2010
La doble moral en el caso Sánchez Dragó
Lo dice Antoni Puigverd en La Vanguardia, desde una posición nacionalita y de izquierdas, posición moderada, alguien que no ha renunciado a escribir sin taparse los ojos,
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1 comentario:
Si esto montan con Sanchez Dragó, ¿qué habría que hacer con Román Polanski, que drogó y violó a una menor? La próxima vez que ponga un pie en España, ¿ va el gobierno a detener inmediatamente a Polanski para extraditarlo a EEUU? ¿O hara como Polonia, Francia y Suiza que se niegan?
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