Al cine le quedan las palomitas, es decir, la HD, el 3D y toda la parafernalia tecnológica, el espectáculo. Cine y parejas jóvenes, McDonald's y palomitas. Siempre ha existido ese componente de entretenimiento en el cine, pero si duró y alcanzó el espacio y popularidad que logró durante el siglo XX fue porque había algo más, porque se convirtió en el mejor medio para explicar la realidad del siglo, las emociones, las angustias, las esperanzas, los deseos. Las películas actuales sólo hablan de todo ello como un eco, utilizando el código elaborado por los grandes del pasado, para envolver el producto, pero sin avanzar un milímetro en la profundidad -quizá no sea la palabra adecuada- del hombre contemporáneo. Durante unos años sobrevivirá la industria produciendo pelis de usar y tirar. Es el caso de Origen (Inception), esta peli de Christopher Nolan que ahora se estrena. Intensa, absorbente, todo acción, con una idea sencilla pero con una trama compleja y un montaje en consonancia, en la línea de 2012, pero mucho mejor hecha, con la misma intención de entretener, de aferrar al espectador a la butaca durante casi 150 minutos, pero igualmente para olvidar tan pronto como se salga de la sala de proyección.
El protagonista, Leonardo DiCaprio, y el mcguffin, los sueños, son los mismos que en esa otra peli estrenada hace unos meses, Sutter Island, de Martin Scorsese, más pretenciosa ésta y más trabajado el guión, con más referentes cultos, pero no por ello más veraz o más útil. No tiene mucho sentido decir de qué va Inception: ideas que se roban o se introducen en la mente a través de los sueños, empresas que se espían, confusión entre la realidad y los sueños, una excusa como otra para la acción trepidante y la complejidad del montaje, que llega a un barroquismo pocas veces visto. Si la producción cuenta con todos los medios, dinero, tecnología y personal el producto puede presentar un acabado como el del vehículo más seductor o el artilugio electrónico más deseado recién salidos del horno. Pero los Fellini, los Buñuel o los Ford actuales hay que buscarlos en otro sitio. Aunque los creadores actuales no están en la dirección sino en la escritura de los guiones.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario