miércoles, 24 de marzo de 2010

Formas de ganarse la vida

La mañana anuncia lluvia, cielo encapotado, aceras húmedas. Es temprano, pero ya hay cola en la caja del super. Muchos tienen prisa, la gente siempre tiene prisa. Las quejas asoman en el movimiento y en el murmullo. La cajera quiere dar salida a la inquietud, complacer a sus clientes; mueve con rapidez los productos, teclea, canta las cifras, cobra. Una chica le pide cargar el móvil, lo busca en el fondo de su bolso, entrega la tarjeta, la recibe recargada, se va. El siguiente es un señor mayor, un jubilado de los que acostumbra a madrugar. Da la voz, la chica se ha olvidado el bolso. La cajera refunfuña, lo recoge y lo guarda. La mañana sigue con su lluvia fina, constante, enfriando las calles. Paraguas, baldosas sueltas, chapoteo, mal humor.

La chica del móvil ha vuelto. Ha olvidado su bolso. La cajera le hace alguna broma, se lo da. La chica muestra su desconfianza en público, delante de la fila de clientes que espera, cada uno con sus prisas, a ser atendido. Revuelve el fondo del bolso, saca la cartera, la inspecciona con aparato, muestra su sorpresa. Le faltan cincuenta euros. La cajera se indigna. Le ha guardado el bolso sin tener obligación. Se gana la vida honradamente. Voy a llamar a la policía, dice la chica. Pues llámala, canta la voz áspera de la cajera. Movimiento, murmullos, soterradas quejas.
Se presentan cinco agentes Cinco. Toman nota, levantan atestado por el leve incidente. Nombres, carnet, pasaporte, nacionalidad, testigos. En la calle arrecia la lluvia.

2 comentarios:

tu troll analfabeto que te quiere mucho dijo...

...tarJeta... (targeta)

...enfriando... (enfrinado)

¡use el corrector ortográfico!

Toni Santillán dijo...

Se agradece.