Costes de reestructuración

La deuda que el Estado está contrayendo a cargo de las generaciones futuras crece de forma imparable y escalofriante. A día de hoy, cada español que nace adeuda 87.000 euros y si lo inscribimos en una familia convencional de cuatro miembros ésta debe 348.000 euros. Y sin embargo el Estado no para de gastar, de hacer promesas de gasto y de escuchar a quienes exigen dinero público.

Por ejemplo la fusión de las cajas catalanas, Caixa Catalunya, Caixa Tarragona y Caixa Manresa, exige 2000 millones de euros como costes necesarios de reestructuración, lo que no impide que en el proyecto de fusión desaparezcan 1000 empleos.
Por su parte, la fusión de las llamadas cajas comarcales catalanas (Sabadell, Terrassa, Girona y Manlleu) también exige entre 450 y 500 millones y la pérdida de 540 empleos.
No se comprende, sin embargo, por qué estas cajas habrían de recibir tanto dinero, cuando otras fusiones como las de Caja Navarra (CAN) y Caja Canarias o la de Unicaja y Caja de Jaén lo hacen sin dinero público.
De modo parecido, como el gobierno se empeña en salvar la ruinosa minería del carbón para no perder empleos, las eléctricas exigen nada más y nada menos que mil millones anuales de euros.

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Por supuesto, este dibujo de El Roto, nada tiene que ver con lo anterior.