A la propietaria del autorretrato de Murillo no le ha gustado el piercing que el museo de Bellas Artes de Bilbao le había puesto al cartel anunciador de la próxima muestra sobre 'El joven Murillo'. Fechado en torno a 1650, el lienzo corresponde a una imagen del célebre autor cuando contaba poco más de 30 años.El Liceo barcelonés tuvo más suerte cuando promocionó los conciertos infantiles con mofas a músicos famosos, aunque el primer burlón moderno fue Duchamp cuando le pintó los bigotes a la Gioconda.
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