jueves, 24 de septiembre de 2009

Un artista de las palabras

"Sí, puedo adelantar que el máximo esfuerzo en la modificación impositiva lo van a hacer las rentas altas".
Siempre nos encandiló el charlatán de feria que ofrecía productos maravillosos y eficaces y que luego, por la compra de dos por el precio de uno, regalaba otros productos que no sabíamos para que servían pero que por ser de regalo hacía que en nuestros ojos bailasen chiribitas, y otros más por estar allí aquel día soleado y otros aún porque era el día de San Embaucador, santo patrón de los charlatanes de feria. Al final eran tantos los productos que no sabíamos cómo acarrearlos a casa.

Así que modificación impositiva se une al carro del proyecto de economía sostenible, a la misión de paz en Afganistán y de la alianza de civilizaciones, últimamente llamada alianza con el islam, y tantas expresiones más salidas de la chistera de este artista de las palabras que tenemos por Presidente.

Cómo nos gusta que nos regalen los oídos cuando nos dicen que esa brutal subida de impuestos, 15.000 millones de euros, la pagarán los ricos, o que
"Los ajustes fiscales que plantea el Gobierno sí van a afectar a los trabajadores, pero para su beneficio".
Miel para los ojos, música para el paladar, pero cuánto nos gustaría que el que se ha aupado al púlpito nos hablase con claridad, y dureza si fuese preciso, y nos echase las cuentas de lo que valen las reformas urgentes y necesarias, si se atreviera, en estos cuatro ámbitos: infraestructuras, educación, relaciones laborales y energía.

***
La gente se empeña en no entender que bajar los impuestos es de izquierdas, pero subirlos también, que las rebajas fiscales son buenas para las familias, pero las subidas de impuestos también son para beneficiar a los trabajadores. Como diría Groucho Marx: "Claro que lo entiendo, incluso un niño de cuatro años podría entenderlo. ¡Que traigan a un niño de cuatro años!"

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