viernes, 10 de julio de 2009

Un japonés escribe una carta


Inmersión, sanciones, incumplimientos flagrantes de la ley, antipatía con los inmigrantes y castellanohablantes, ¿para qué?
Según la encuesta de la Generalitat catalana sobre los usos lingüísticos, para nada.

En 2003 el castellano superaba al catalán como lengua más hablada, el 47,2% frente al 46% .
En 2008 la diferencia se incrementa. El castellano es la lengua más hablada en Cataluña: el 45,9% de la población, frente al 35,6% que usa de forma habitual el catalán.

Existe, claro, el fenómeno de la inmigración. 623.947 inmigrantes registrados en 2003 en Cataluña por 1,2 millones en 2008, el 36% de ellos procedentes de Latinoamérica con el castellano como lengua materna. El 30% llegaron de Europa, la mayoría rumanos, y el 25%, de África.

El 6,5% de la población tiene otros idiomas distintos del catalán o castellano como lenguas habituales de uso. El árabe: 162.300 adultos, el rumano: 56.800, el gallego: 36.500, el francés: 31.100, el portugués: 26.900, el inglés: 22.100 y el ruso: 20.200, entre otras.

La evidencia, gozosa, temible o natural, según sea el punto de vista: es posible vivir en Cataluña sin saber ninguna de sus lenguas oficiales. El secretario de Política Lingüística, Bernat Joan, llora lágrimas de cocodrilo,
"Es población que no está en igualdad de condiciones con respecto al resto de habitantes y existe el riesgo de que puedan crearse guetos".
Por eso, un japonés escribe esta carta:
Imagínese que se traslada a mi país, a Japón, con sus hijos en edad escolar. Y escolariza a sus hijos con la ilusión de darles la oportunidad de aprender japonés. Y al escolarizar a sus hijos encuentra que todos los colegios imparten clase en una lengua regional japonesa (también tenemos lenguas regionales, como en casi todos los países). Y que no encuentra ningún colegio con el japonés como lengua vehicular.
Supongo que usted, atónito, preguntaría por qué no existen colegios con la lengua oficial común del Estado. Y le cuentan algo sobre que hay que proteger no sé qué y que es una especie de revancha contra no sé quién que hizo que hace más de 50 años esa lengua regional estuviera perseguida. Y usted sigue sin entender por qué no puede elegir en Japón una educación en la lengua oficial común del Japón, el japonés.
Pues bien, esto me ha ocurrido en Barcelona, donde actualmente no hay ningún colegio con español como lengua vehicular. Ni público, ni concertado, ni privado.
En mi país, todo el mundo entendería que usted no tuviera ningún interés en que sus hijos aprendieran una lengua regional de mi país, pero sí japonés. Y aquí en España, ¿entienden que nosotros queramos aprender español y no catalán.
ATSUSHI FUKAZAWA - Barcelona - 03/07/2009

3 comentarios:

Puigmalet dijo...

Toni, que tu saps quina llengua aprenen i, el que és més important, parlen els nens a les escoles de Barcelona...

Per la mateixa regla de tres, que ens ensenyin a tots només anglès. Ni castellà ni japonès. Només la veritable "lengua oficial común" del món.

Quanta demagògia!

Toni Santillán dijo...

¿Y por qué no, el inglés? ¡Ojalá! Trilingüismo, ese es mi ideal para Cataluña. Y para el resto de España, las dos oficiales -español, inglés- y la que los padres quieran, siempre que sea posible por razones de presupuesto.
Ya sabes, le lengua es un tenedor y un cuchillo o unos buenos palillos si se saben manejar, incluso dedos recién lavados. ¡Fuera metafísicas!

Anónimo dijo...

yo voto porque hablemos solo chino...