la Biblioteca perdurará: iluminada, solitaria, infinita, perfectamente inmóvil, armada de volúmenes preciosos, inútil, incorruptible, secreta.(...) Yo me atrevo a insinuar esta solución del antiguo problema: La biblioteca es ilimitada y periódica. Si un eterno viajero la atravesara en cualquier dirección, comprobaría al cabo de los siglos que los mismos volúmenes se repiten en el mismo desorden (que, repetido, sería un orden: el Orden).Hay quien ha calculado el número exacto de libros que, siguiendo las instrucciones de Borges, cabrían en esa Biblioteca. Ni más ni menos que 25 elevado a una potencia de 1.312.000.
Los de Google son algo más modestos y cifran en 32 millones los libros que hay en el planeta. Eso sí, piensan digitalizarlos todos, con lo que si no se alcanza a cumplir el sueño de Borges al menos tendremos para un buen rato de entretenimiento.
Kindle, el libro electrónico de Amazon, puede bajar en un instante cualquiera de los 250.000 libros que la librería virtual ha digitalizado. Su pantalla es tan clara y nítida como la hoja de un libro, no cansa los ojos. Sus libros valen la mitad del precio de uno impreso en las librerías reales. Ahora, Apple ofrece una aplicación gratuita que permitirá leer los mismos libros accesibles para el Kindle en las minipantallas del iPhone y el iTouch, eso sí, pagando 9,99 dólares.
También se puede leer en ellas periódicos en diversos idiomas, revistas, consultar la Wikipedia, y acceder a las páginas más famosas de la red como BoingBoing, Slashdot, TechCrunch, Marketwatch, The Onion, Michelle Malkin o The Huffington Post.
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