domingo, 8 de febrero de 2009

Leer sin asentir

Reconozco que mi deporte más constante es pelearme cada día con mi periódico favorito, el diario socialdemócrata.

1. Hoy le da por convertir en héroe a un general desertor. Dos enteras y prominentes páginas. Dice de él, sin ninguna evidencia que lo avale: "Díaz de Villegas (Santoña, 1948) no es un militar pusilánime o impresionable". Lo único evidente es que este hombre tenía encomendada una difícil misión en el Congo: separar a las fuerzas de la guerrilla de las tropas gubernamentales. Los cascos azules debían fijar una zona desmilitarizada. Pues bien, el general Villegas dejó el cargo 24 horas antes de que la milicia del general rebelde Laurent N'Kunda, apoyada por Ruanda, lanzase una ofensiva que puso en fuga al Ejército congoleño y desbordó a los cascos azules, empujando al éxodo a 250.000 civiles. El general se justifica diciendo que los cuarteles de la ONU corrían un gran riesgo, que la reacción de la guerrilla si no era derrotada podía ser catastrófica y que no creía en la rápida derrota de N'Kunda. Los hechos han demostrado lo contrario, el lider guerrillero ha sido detenido y la situación ha mejorado. ¿Por qué mi periódico defiende a un general que en un ejército normal hubiese acabado en un consejo de guerra?

2. El conseller catalán, Maragall, el hermano, quiere que las clases se adelanten a comienzos de septiembre. Y el periódico acude en su apoyo con gran despliegue: los países del norte empiezan las clases en agosto. España aparece en el informe en el poco recomendable pelotón del sur, junto a Grecia, Italia y Portugal. Es lo que tiene hacer informes en invierno, en despachos climáticamente acondicionados y sin visitar las aulas a finales de junio o comienzos de septiembre. ¿Tendrá algo que ver el clima en el asunto?

3.  Las grandes entrevistas dominicales las encarga el periódico a un plúmbeo escritor canario, del que es difícil imaginar por qué tiene tanto predicamento. En cada entrega consigue que sus entrevistados digan alguna tontería. Hoy,  al buen periodista argentino, Tomás Eloy Martínez, le hace decir al menos dos. Primero, esta  lapidaria y mentirosa frase:
Sólo lo escrito permanece; aquello que no ha sido narrado no existe, y lo que ha sido escrito se convierte en verdad.
Antes, en el titular que abre la entrevista, ponen en boca este no menos osado, "El anonimato digital potencia el periodismo amarillo", como si buena parte de la prensa escrita no cayese en ese mal. Podría mirarse, el periódico, en el espejo de su información dominical nacional, todas esas páginas dedicadas sin sonrojo a tratar de hundir a su enemiga favorita.

No hay comentarios: