sábado, 13 de septiembre de 2008

El disparate real siempre supera al de ficción

En un ensayo de Jorge Luis Borges, publicado en la colección Otras Inquisiciones, atribuía a cierta enciclopedia china la clasificación de los animales siguiendo este curiosos criterio:

"(a) pertenecientes al Emperador, (b) embalsamados, (c) amaestrados, (d) lechones, (e) sirenas, (f) fabulosos, (g) perros sueltos, (h) incluidos en esta clasificación, (i) que se agitan como locos, (j) innumerables, (k) dibujados con un pincel finísimo de pelo de camello, (l) etcétera, (m) que acaban de romper el jarrón, (n) que de lejos parecen moscas"



El comisario para la recién sovietizada Lituania, en noviembre de 1940, ordenaba que entre los deportados -unos a los campos del Gulag y otros al extremo norte ruso- debían incluirse las siguientes categorías:

"...aquellos que viajan con frecuencia al extranjero, que mantienen correspondencia ultramarina o están en contacto con representantes de estados extranjeros; esperantistas; filatelistas; los que trabajan con la Cruz Roja; refugiados; contrabandistas; los expulsados del partido comunista; sacerdotes y miembros activos de congregaciones religiosas; la nobleza, los terratenientes, comerciantes ricos, banqueros, industriales, propietarios de hoteles y restaurantes".

Más información, aquí.

1 comentario:

Gonzalo Muro dijo...

La clasificación china es terriblemente divertida, la soviética hiela la sangre por su absurdez y las terribles consecuencias que acarrea ser filatelista o escribirse con algún familiar en el extranjero o pertenercer a la Cruz Roja, o ....