Asisto al primer espectáculo del Liceo de la temporada. Se trata de una compañía de danza brasileña. Sobre el escenario una bailarina agitanada -por lo de los abalorios, los volantes y los movimientos espasmódicos- y un bailarín con uniforme centroeuropeo, colgado y descolgado de una percha en un muro negro del fondo. En el foso la orquesta del Liceu hace sonar la música de Johann Strauss, interrumpida de vez en cuando por la de un gramófono pequeño y solitario en el centro de las tablas y luego por la de otro más grande, que igualmente hacen sonar música de Strauss. Más tarde aparece un regimiento entero de danzantes uniformados que se cuelgan, también ellos, del muro para despojare de sus uniformes de húsares.
Para quien escribe el programa de mano, Perpetuum, que es como se titula la pieza, “ és un deliri que es mofa obertament dels valsos d’Strauuss, de la burguesía que els balla i dels conservadors que els escolten, una obra per moments absurda que és un esclat –a voltes grotesc- de color, moviment, so i sarcasmo”.
Para Guerássim Voronkov, director de la orquestra de la academia del Gran Teatre del Liceu, que interpreta las piezas de Strauss, "la orquestra quedará a la altura del ballet, y el público del Liceu, inicialmente aficionado a la ópera, lo sabrá apreciar".
No sé en qué punto se encuentra la burguesía que asiste al Liceu, si sigue bailando los valses de Strauss, si hace un acto de fe conservador al escucharlos o si participa de los aires de modernidad -¡surrealismo y sarcasmo!- que traen los brasileños. O todo junto. Bien, me inclino por una cuarta opción: aburrimiento desesperanzado. Ya no hay brillo en sus ojos, ni irritación en su boca, ni pasión en sus manos, ni disgusto en sus pies. Tan sólo los pesados y lentos movimientos de un lagarto que busca en las butacas un rayo de sol.
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"No puede consolarnos ni la fe en la tecnología: todo lo que poseemos, toda nuestra riqueza material, todos nuestros prodigios científicos, se basan en un desorbitado consumo energético. La tecnología contemporánea surgió de la energía, empezando por la máquina de vapor".
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