viernes, 22 de agosto de 2008

Máquinas&almas



Como curiosidad se puede calificar la exposición sobre nuevo arte en el MNCARS (Reina Sofía) de Madrid. Las instalaciones repartidas en dos ámbitos distintos tienen su punto fuerte en la aplicación de la tecnología más nueva al arte y en la participación del espectador. Arte digital, robótico, videográfico, social, muchos son los nombres que se pueden aplicar a estas experiencias. Máquinas&almas se llama la exposición.
La gente acude en masa, se lo pasa bien, participa, pero da la impresión de que los paseantes entretenidos contemplen la cosa como las novedades de la feria más que como objetos que induzcan a la interrogación o a la emoción.


Los creadores de estos artilugios -robots antropomórficos que se mueven y cantan, pantallas que cambian con los gestos y movimientos de los espectadores, esculturas de luz, masas oleosas, ferrofluidos, cuyo flujo responde a fuerzas magnéticas, pequeñas pantallas que simulan pos-it, las bestias de la playa de Jansen que se mueven gracias al viento y a la arena húmeda o la muy interesante disección digital de un partido de fútbol- aplican su ingenio para que surjan ante nuestros ojos imágenes u objetos que descontextualizados del mundo de las máquinas o de los ordenadores aparezcan como singulares, novedosos, misteriosos, pero, desde mi punto de vista, esta dirección del arte está en pañales y aún falta mucho para que las obras finales de este tipo de juegos puedan etiquetarse como arte. El conocimiento de la técnica, su manipulación, no ha conducido en la historia necesariamente al arte -conocimiento, emoción, belleza- sólo al ingenio o a las obras bien hechas, lo que no es poco.
Lo que es seguro es que quien acuda a la exposición, sea grande o chico, se lo pasará pipa.

No hay comentarios: