La solución nos la dan aquí, Catalonia no está donde se tiene por mal hábito situarla; así se comprende por qué muchos catalanes reniegan de ser una región de España. [En aquesta pàgina es comenta l’imatge y se deshace el entuerto].
Llamemos por tanto catalanes a los ribereños del Báltico y polacos a los de esta franja del Mediterráneo. Todos saldremos ganando al aplicar con propiedad el léxico: los catalanes contentos por tener Estado propio, lejos de la piel de toro y con un idioma tan diferenciado; los polacos más contentos aún por estar tan cerca de Roma y con tan alto nivel adquisitivo. Y los lexicógrafos, satisfechos, porque se les reconozca, al fin, su metafísica labor, pues son las palabras las que conforman la realidad y no ésta la que, desdeñosa, espejea en aquellas.
**El projecte Polaco.
2 comentarios:
Toni, gracias por sumarte al experimento del Collins.
Tanta incondicionalidad y buen humor abruma. A ver si conseguimos que Puigmalet haga una valoración del juego. :-)
Aquests de la Frikipedia no es deixen robar (a diferència dels polacos, que tenim uns veïns que no paren de fer-ho. :-P)
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