La célebre fotografía de un soldado soviético izando la bandera con la hoz y el martillo sobre el Reichstag berlinés en ruinas, en 1945, tampoco es original. Yevgueni Chaldej rascó en el negativo de la imagen, hasta borrar los dos relojes que aparecían en la muñeca del soldado, porque podía ser interpretado como que los heroicos soldados del Ejército Rojo no eran diferentes y pillaban lo que podían, tras la caída del Tercer Reich.
Además sustituyó, con un montaje sobre otro negativo, la bandera que aparecía lánguida por otra con la hoz y el martillo ondeando al viento.
Parece que la manipulación no quedó ahí. Podría haber "escenificado" el momento de la toma, que los soldados no lo fuesen y que ni siquiera se tomara durante la caída del Reichstag, sino algo después. Se habla de un centenar de fotos trucadas.
El propio Yevgueni Chaldej reconoció que él mismo había confeccionado la bandera soviética con un par de mantas del Ejército Rojo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario