sábado, 7 de julio de 2007

Qué es la emoción

Asisto a un curso de verano sobre Perspectivas actuals sobre les emocions. Se trata de definir y luego confrontar la emoción con la conciencia y la imaginación. Para todos los autores que se nos presentan las emociones son hechos mentales. Sus teorías se pueden reunir en dos grandes grupos. Las teorías del sentir y las teorías cognitivistas. Las primeras arrancan de la percepción del alma de Descartes, las segundas se fundan en la filosofía analítica. Para las primeras, las emociones perciben los cambios que se producen en el cuerpo sometido a estímulos, es decir la emoción como percepción de un hecho excitante (James-Lange) o, de forma más directa, afirman que la emoción es una forma de percepción (Prinz). Para las segundas, las emociones son juicios de valor o evaluaciones (Solomon, Nusbaum), las emociones se basan en cogniciones tales como suposiciones, fantasías, recuerdos, creencias (Goldie, Mulligan, Kenny) o, directamente, tienen una función cognitiva (Sousa, Tappelet). Sólo un autor no mentalista es mencionado, pero sólo eso, mencionado: Paul Griffiths, que niega que las emociones existan y nada se dice sobre los últimos descubrimientos en neurociencias.

Los biólogos evolutivos y los neurocientíficos cognitivos están descubriendo genes, estructuras cerebrales y una química cerebral que tienden a explicar la empatía, el disgusto o la alegría, es decir las bases físico químicas de los sentimientos y de las emociones no sólo en las personas, sino también en otros animales. Los biólogos van mostrando que los animales tienen emociones y algún tipo de cognición, hasta ahora considerados como propiamente humanos. Que la mente humana es producto de la evolución es un hecho irrefutable decía un reciente editorial de Nature, acerca del fundamento físico del pensamiento moral. El propio razonamiento moral sería resultado de rasgos físico químicos que evolucionan junto a todo lo demás. A los filósofos les cuesta abandonar la centralidad del pensamiento que creer merecer. Si durante un tiempo "Philosophia ancilla theologiae" ahora parece que debieran aceptar con modestia un papel secundario ante la ciencia.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Cualquiera que tenga un poco de cultura científica sabe que en ciencia no hay nada irrefutable, por mucho que diga un editorial de Nature. Queda mucho por descubrir y ver, incluso el evolucionismo como tal, sobre todo el evolucionismo radical que ya hace tiempo que empezó a quedar desacreditado.