Estados de ánimo cambiantes

Rabiosa impotencia. Comenta Rosa Montero en EP:

Iberdrola ha firmado un acuerdo con la compañía eléctrica de Marruecos para construir un parque eólico en El Aaiún, la capital del Sáhara Occidental. La asociación WSRW (Western Sahara Resource Watch) ha denunciado el pacto, porque los recursos naturales del Sáhara Occidental no son propiedad de Marruecos. Es una violación de la ley internacional: la ONU condenó, en una declaración del 29 de enero de 2002, que Marruecos venda recursos naturales que no son suyos. WSRW pide a Iberdrola que suspenda el trato y le recuerda que siete compañías petrolíferas internacionales se han ido del Sáhara Occidental después de que WSRW hablara con sus accionistas, con los sindicatos, con la prensa y las autoridades de sus países. Para decirlo claro y corto: hacer ese parque eólico con Marruecos sería un robo, una guarrada comercial que ensuciaría clamorosamente la imagen de Iberdrola.

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Expectante diversión. Del Periódico.

Catalunya y Portugal harán un filme sobre la rebelión de 1640 contra el rey de España.
TV-3 y la cadena pública portuguesa RTP coproducirán varios documentales históricos. El primero se titulará 1640, año en que los catalanes y los portugueses se sublevaron contra el rey de España, Felipe IV.

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Inquieta esperanza. De La Vangurdia:

El sondeo de Noxa presenta otro dato revelador y al mismo tiempo inquietante para los conservadores: un 49% de los ciudadanos se muestra dispuesto a votar por un partido de centro, distinto del PP y del PSOE. Y en este caso, dos de cada tres votantes del PP no tendrían inconveniente en cambiar el voto. Del PSOE, un 42% podría votar una opción centrista frente a un 49% que ni se lo plantea.
Estos datos adquieren relevancia, teniendo en cuenta que, además de la concurrencia de partidos de centro nacionalistas, se está organizando una alternativa política en torno al colectivo ¡Basta Ya! en coalición con Ciutadans, que aspiran a ocupar un espacio entre PP y PSOE.

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Perplejidad. La Vanguardia.

El delegado de Cultura del Ayuntamiento de Barcelona, Jordi Martí, reiteró que el Ayuntamiento ha aportado una subvención de un millón de euros a la productora Mediapro. Se refiere a la película que Woody Allen rueda en la ciudad.