jueves, 19 de julio de 2007

Cuando el calor aprieta

Hubo un tiempo en que el traje y la corbata suponían una diferencia positiva. Status, prestigio, autoridad, dinero. A estas alturas de julio y del nuevo siglo, el traje y la corbata a lo que se parecen es a un uniforme carcelario. Además, está ese maletín, como una de aquellas bolas negras encadenada a los tobillos de los presidiarios en las viejas películas cómicas, con la diferencia a favor de esta de que el maletín no es de forespán tintado. Las mujeres como llegaron tarde al oficinismo se han salvado de semejante humillación. La pregunta es esta, ¿alguien obligó a estos hombres a optar por la seriedad o se condenaron ellos solos?

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Spencer Tunick, el famoso fotógrafo que se vale de la complicidad de los ediles modernos y del oscuro afán de exhibición y fama para desnudar a la gente, se alía ahora con la organización ecologista Greenpeace para rebozar de arte la cosa del calentamiento. Retratará en los glaciales suizos a centenares de voluntarios para protestar contra el calentamiento de la Tierra (evito el chiste malo del País, calentamiento/desnudos).

El lema: una campaña destinada a simbolizar la vulnerabilidad de los hielos y la fragilidad del cuerpo humano. Ética chic.

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Comer a diario fruta, verduras y cereales reduce la tasa de mortalidad el 30%. Lo dice un estudio presentado ayer por el Instituto Catalán de Oncología (ICO), basado en el seguimiento de los hábitos alimentarios de 41.360 españoles durante 10 años.

Hay noticias alarmistas y noticias cuya exageración sólo se entiende como manera de llamar la atención del periodista.

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En La Rambla, reducir la densidad de peatones sería más eficaz que reducir la circulación de automóviles.

Esto lo dice en EP quien tengo por el personaje más peculiar de Catalunya (arquitecto, ex delegado de urbanismo de la ciudad).

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