miércoles, 21 de marzo de 2007

Problemas del nacionalismo

Desde mi punto de vista los nacionalistas étnicos, y los nacionalistas en general, tienen un doble problema. El primero, tratar de asir ese ente irracional, la nación, al que entregan su alma. Difícil empeño si no les vale limitarlo al concepto funcional de la suma de ciudadanos que viven y trabajan en un país, como muy bien definiera Jordi Pujol. El segundo, qué hacer con las gentes de aluvión que van llegando al territorio sobre el que se asienta su nación. Leo un librito, en forma de panfleto, donde un profesor Moulines quiere acotar estos problemas proponiendo una nueva ciencia, una, en sus palabras, "MEN -mini teoría étnico-nacionalista”. Como es difícil definir nación, subsume ese concepto en etnia, algo supuestamente más concreto, que podría resolver el primer problema, pero agravar el segundo. Define etnia como entidad abstracta y la compara con otras del mismo tipo, genoma, gramática, campo electromagnético, entidades que se acotarían no por sí mismas, sino dando sentido a una situación o realidad que sin ellas no se entendería. Si existeix l’electró, existeix la nació, canta alegremente el profesor, es decir, hay entidades teóricas aunque no se observen. Bien, substituyamos la entidad teórica nación por la entidad teórica diablo (¡cuántas cosas explicaría la existencia del concepto teórico diablo!) Y ¿qué tal alma, flogisto o los signos del zodiaco?

El procedimiento, de todos modos, podría ser ingenioso, si su teoría pudiese utilizar herramientas comparables a las de la física o a las de la biología. Como no puede, se contenta con asociar unos atributos a la etnia, tales como cultura propia, lengua, que dota de una visión del mundo específica a quien la utiliza o incluso rasgos anatómicos, fisiológicos y hasta diferències genétiques massives i decisives, tan difíciles de rastrear en nuestra cotidianidad, al menos, con tanta mezcolanza de orígenes y un vivir tan lleno de semejanzas. Además, si se aceptase la existencia de tales cosas y que esas cosas son fronteras étnicas haría imposible la integración de personas foráneas, imbuidas de otras culturas, con sus cosmogonías y sus biologías.

Luego, ya a la deriva, hace compatible su concepción de la nación-étnica, “amb un biologisme moderat, que postuli cert grau de determinació biológica de les ètnies", lo que le lleva a frases como “Les ètnies són assassinades per altres ètnies” o a justificar la violencia, con argumentos infantiloides del tipo “l’intensa emoció que condueix al nacionalisme combatiu”, “Quan a un individu li tallen les possibilitats de desenvolupament d’una manera injusta i arbitrària, no ens ha pas d’estranyar que s’enutgi i reaccioni amb violència”. (Entonces, qué tal los padres que quieren educar a sus hijos en castellano; qué tal los familiares de asesinados por ETA; qué tal los okupas cuando son desalojados; qué tal los jóvenes del botellón cuando son expulsados del centro de las ciudades. ¡Tanta gente agraviada!).

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Em permets dues breus preguntes?
1. Penses que les nacions existeixen? 2. Com definiries tu "nació"?
Un també pot dir què és el diable, encara que no cregui en la seva existència fàctica (de fet, és probable que trobis característiques comunes entre els dos mots...)

Anónimo dijo...

Después de leer este artículo, intentando traducir del catalán al castellano como mejor puedo, lo único que yo destacaría es que se han confundido deliberadamente al elegir las siglas:"MEN -mini teoría étnico-nacionalista”,
tendría que ser: M.T.E.N,
es eso: QUE NOS LA "METEN" o eso intentan.