Ser fieles a la verdad

Darío Fo se hizo famoso, en Italia y fuera de Italia, por una obra de combate, Muerte accidental de un anarquista. Muchos disfrutamos y nos enardecimos con ella. Que en 1997 recibiera el premio Nóbel de literatura tuvo mucho que ver con ese éxito. La obra estaba inspirada en un suceso real, en la época de los llamados años de plomo, por el intercambio de disparos y bombas. Giuseppe Pinelli, un ferroviario anarquista, detenido tras el atentado en la plaza Fontana de Milán, en 1969, en el que murieron 16 personas, cayó por una ventana mientras era interrogado en la oficina del comisario de policía Luigi Calabresi. Murió. Pinelli no tenía nada que ver en el atentado. Un juez, sin embargo, exculpó a Calabresi, pero la opinión pública le consideró culpable. La obra, estrenada en 1970, contribuyó a convertir a Calabresi en un monstruo para la izquierda, tanto en Italia como en el resto de Europa. Dos años después, en 1972, Calabresi fue asesinado a la puerta de su casa por un grupo de extrema izquierda. Calabresi era un fervoroso católico, que había ingresado en la policía, según declaró, para “dar testimonio cristiano”. Calabresi no estaba en la comisaría cuando Pinnelli voló por la ventana. Ahora la iglesia italiana postula su beatificación. Parece ser que era una bellísima persona. La vida en aquellos años fue dura, las posiciones políticas exacerbadas. Un ejemplo de ese enconamiento, aparte del asesinato de Calabresi, fue el secuestro y violación, en 1973, de la esposa de Darío Fo, la actriz y escritora francesa Franca Rame, a manos de una banda fascista.

Mantener una posición equilibrada, ajena a la pasión política, que busque la verdad, es difícil. Sobre todo en épocas de convulsión, es más fácil ser fiel al bando que defiende nuestros ideales que a la verdad.

Notas al pie. 1. Ingrid Betancourt, que fue ministra de exteriores de Colombia lleva cinco años secuestrada por las FARC. Junto a ella, en ese país, hay 3181 personas que siguen secuestradas.

2. Ayer se cumplían 400 años de la ópera. El 24 de febrero de 1607 se estrenaba en Mantua L’Orfeo de Monteverdi. Es la ópera cuya música a mí más me gusta. La Fura dels Baus lo celebró representándolo en la bodega de un barco. De los aficionados a la ópera sólo el 30% son menores de 45 años, y el 60%, mujeres.

3. La sociedad cambia como la economía, como las nuevas formas laborales. Después de las familias monoparentales y de los matrimonios gay, ahora los polienamorados, grupos familiares en los que sus miembros están comprometidos con múltiples amantes al mismo tiempo. Dicen los psicólogos que es una oportunidad para dejar de reprimir el deseo de tener compañeros múltiples y abandonar la monogamia. Seguiremos la jugada.