domingo, 14 de enero de 2007

La lechuza de Minerva

Subiendo la última cuesta que da acceso al Tibidabo se topa uno, a la izquierda, con una casa de hechuras clásicas. El arquitecto o el mandatario conocía la cultura clásica y tuvo buen cuidado de asociarse a ella no sólo por la planta y el alzado de su casa, que nos recuerda a un templo griego, sino especialmente porque en un relieve, justo encima de la puerta de entrada y debajo de una inscripción con un nombre, a modo de frontón, reproduce a la diosa Atenea junto a la lechuza con la que custodiaba el Partenón. El nombre que aparece en la inscripción es V. Almirall, supongo que en referencia al prócer del nacionalismo catalán, que debe ser el mismo que nos invita, con mirada penetrante, a entrar en el mundo del saber. Pues, en el relieve, junto a Atenea o Minerva, aparece el hombre, representado en todas sus edades, entregado a la sabiduría que produce el trato con los libros. Tan sólo le reprocharía a esta obra manifiesto la excesiva seriedad con la que los personajes se entregan a la lectura y el hieratismo y pesantez con que se representa la lechuza, impropios de un ave tan discreta y ligera. La lechuza, según la tradición griega, vigilante durante la noche, inspiraba a los hombres en su sueño.

Así, como la lechuza de Minerva, emprende este blog el vuelo al anochecer. No sólo necesito reconfortarme tras el ajetreo del día, también preciso tomar una mínima distancia con los acontecimientos para no dejarme influir por su velocidad y por la emoción que me exigen quienes me los cuentan, periódicos, radios, teles y demás, casi todos partidarios de una causa noble, sin duda, pero en la que no suele caber la duda ni el matiz. De ahí el lema de este blog, Festina Lente, apresúrate despacio. Urgidos por la velocidad, tomémonoslo con algo de calma. Agobiados por tanta información y necesitados de claridad, ¿cómo resolver el estrago que la vida cotidiana nos produce? Es paradójico que cuando los medios técnicos ponen a nuestro alcance, de modo inmediato, casi todos los sucesos del mundo, estos estén más mediatizados que nunca, al menos en nuestro país. Parece que no se pueda leer nada que no esté exigiendo la adhesión inmediata. Es difícil deslindar la mera información de la opinión interesada. Pero esos mismos medios nos permiten por vez primera que cada ciudadano, si lo quiere, pueda contar lo que le sucede y lo que piensa sin intermediación. De ahí el éxito de las bitácoras, y también los frustrados intentos por controlar y restringir la red mundial por parte de gobiernos autoritarios, grandes empresas y mandarines que ven como se les escapan sus resortes de poder político, económico e intelectual. Los blogs pueden ser un complemento de los periodistas profesionales. Un público bien informado y exigente puede hacer reaccionar a los redactores de noticias, siendo más objetivos, menos partidistas y más veraces, aunque difícilmente podrá hacer cambiar a los opinadores fatuos. A tomar las cosas con distancia y dasapasionamiento nos puede ayudar la lechuza de Minerva, la diosa de mirada viva y penetrante como su oliva, junto con la que de noche guardaba la Acrópolis.

Notas al pie. 1. Palabras y hechos. Santos Julià desde EP Domingo es muy claro.

2. ¿Tendrá razón este caradura? Otegi, sobre el corte con ETA tras el atentado: `Todo esto será pasajero´

3. Más víctimas. “Sendero Luminoso, en una década, según las conclusiones de la Comisión de la Verdad, provocó la muerte y la desaparición de cerca de 70.000 peruanos, la inmensa mayoría de ellos pertenecientes a los estratos más pobres y marginados de la sociedad”.

1 comentario:

destarotada dijo...

Esta mañana he pasado por esta torre uiacada en el tibidabo. ME ha probocado gran curiosidad y en parte lo que he leido en tu blog me ha saciado mi espiritu cotilla.

Pero:


De quien es esta casa ? quien vive allí? He fantaseado que eran masones. Seguro que tu sabes algo. Diemelo va