Sal: playas y salinas

 

Qué hacer en una isla donde el sol cae a plano, si no te gusta bañarte ni tostarte en la playa, si tienes dos noches y tres días - el avión de vuelta sale a las 12:30. Hay tiendas para turistas, por supuesto, heladerías y restaurantes y piscinas en los hoteles. ¿Hay algo más? Por supuesto, están los picos volcánicos para hacer senderismo, aunque tengan una cumbre tan bajita, el mayor 408 m. 

Antes, el primer día, hay un tour alrededor de isla tan chiquita: 30 por 12 km. A uno te los picos le dicen al león, aunque hay que tener mucha imaginación. Hacemos una parada en un lugar de la costa para fotografiarlo, pero el mayor interés estaba en los pequeñas erizos negros a resguardo en las pequeña erosiones de la roca. 

El espejismo detrás 

La siguiente parada la hacemos en un lugar donde, al final de una larga planicie desértica, el sol reverbera dando la impresión de que allí hay un estanque o un lago. Para hacer tiempo el guía dicharachero - siguiendo prácticas de la animación hotelera - nos hace formar una fila y luego saltar para que bajo el salto la fotografía capte el espejismo. En ese lugar también hay una cooperativa de artesanos que ofrecen sus productos, made in China, más caros que en los mercadillos.

Otra de las atracciones de la isla, para matar el tiempo entre tumbona y piscinazo, es el llamado ojo azul, en Buracona, una cueva marina esculpida en medio de un paisaje de roca volcánica donde, cuando el sol está bien alto (a mediodía), los rayos sobre el agua producen un efecto óptico, al iluminar intensamente el fondo, creando la apariencia de un ojo azul brillante. 

Hay que hacer cola en unas pasarelas sobre las rocas para llegar hasta ahí. También hay una piscina natural donde la gente se zambulle, un pequeño museo que explica la geología de las islas y su zoología. A la salida un llamado jardín contiene dibujadas con piedrecitas y arena las diez islas de Cabo Verde y sus ciudades.

Comemos en un lugar muy frecuentado, pescado muslo de pollo o cachupa, antes de, en la tarde, participar en las atracciones más interesantes. El primero es un baño de tiburones, en la Shark Bay: jóvenes tiburones lima navegan entre nuestros pies, rozando el tobillo y las piernas. Acostumbrados a los turistas de las aguas someras, no hay peligro pues hasta que no sube la marea no se acercan los tiburones adultos.

La segunda las atracciones tardías es un baño en las salinas, cuya característica más llamativa es su ubicación en el interior de la cratera de un antiguo volcán. Las salinas de Pedra de Lume, además de dar el nombre a la isla fueron la principal actividad económica hasta la llegada del turismo. 

Las salinas surgen por la infiltración de agua marina a través de canales naturales bajo la cratera, creando piscinas saladas. Se flota fácilmente en sus aguas, de modo parecido a como se hace en el Mar Muerto, y más divertido si uno se embadurna con el barro negro salinoso.