viernes, 4 de julio de 2025

Paul Schrader

 


Paul Schrader nos propinó un puñetazo en el ojo el día que fuimos a ver Taxi Driver. Con el ojo amoratado, a la salida del cine, tardamos en saber quién nos lo había propinado. Algunos se quedaron con el nombre del protagonista, Robert de Niro, otros, más tarde, con el del director, Martín Scorsese. Todavía hay quien recuerda la película, pero nunca se ha fijado que quien la imaginó fue este guionista que luego se metió a director, Paul Schrader.

 

Después de hacer guiones para películas se animó a dirigirlas, combinando guion y dirección. Trabajó con Martín Scorsese y Brian de Palma: Fascinación, Toro salvaje, La última tentación de Cristo

 

Sus personajes dejan una huella inconfundible. Personajes torturados, comprometidos con un tema hasta la locura, obsesivos, con sentimiento de culpa en busca de redención, de venganza si la justicia no llega: los tres trabajadores contra la mafia de Blue Collar (1978), su primera película como director; el American gigoló de Richard Gere - (1980); Mishima (1970); el hombre - Nick Nolte - que pugna por salir a flote achantado por un padre violento en Aflicción (1997), su película más clásica y también más redonda; el don nadie envuelto en un escándalo que le supera, Woody Harrelson en The Walker (2007). Y unas cuantas más.

 


Cualquier momento es bueno para volver a sus películas. Así que busco las tres últimas para entretener las noches tórridas de este inicio de verano. Si no sabes cómo hacerlo la plataforma Stremio te las busca. Simplemente añade complementos a la app, incluido el de subtítulos.

 

En El reverendo (2017), Ethan Hawke es uno de esos hombres heridos que cree encontrar el remedio para su insondable dolor. Es un ministro del señor que ha conocido el horror de la guerra, en la que perdió a un hijo. En su humilde iglesia, que celebra el aniversario de su fundación, conoce a una pareja obsesionada con el cambio climático y la degradación ambiental. La pareja se pregunta si no sería mejor deshacerse del hijo que esperan. En el hombre, activismo y terrorismo se confunden hasta inmolarse. El reverendo hereda la misión de la lucha contra los poderosos culpables.

 

En El contador de cartas (2021), Óscar Isaac ha convertido su vida en una meticulosa y obsesiva rutina. En su conciencia pesa el haber sido un soldado obligado a torturar a los presos en Abu Ghraib. Encarcelado por haber participado en las torturas, hace de su proceder obsesivo una habilidad: llevar las cuentas en los juegos de cartas. Así se gana la vida de solitario excarcelado, recorriendo casinos, ganando lo justo para vivir, hasta que le viene a ver un joven que trama vengar a su padre, compañero del protagonista en Abu Ghraib, esperando matar a quien les obligó a torturar. Cuando muera el inhábil joven, heredará la misión.

 


En El maestro jardinero (2022) el pasado que atormenta al protagonista es su participación violenta en un grupo del white power. La primera noticia que nos llega es cuando vemos su cuerpo tatuado con símbolos nazis. Aquí, la habilidad rutinaria que enmascara ese pasado es su afición a la jardinería. El elemento que pone en marcha el drama es la llegada al jardín que cuida de una joven aprendiz. Una joven con problemas de adicción y maltratada por sus proveedores. El amor y la protección del débil despiertan en él el instinto violento que había soterrado, con el que cree que podrá redimirse.

 

Las tres películas responden al mismo esquema. Paul Schrader crea personajes que observan los males de nuestro tiempo desde esquinas en las que el hombre común no acostumbra a situarse. Ese es al mismo tiempo su virtud y su fracaso: en las películas de Schrader nos vemos obligados a mirar la realidad más desagradable, realidad de la que quizá no querríamos saber. Sin embargo, ese punto de vista tan particular de desarrapados hace que lo tomemos como una enfermedad de individuos locos que pensemos no nos concierne. Tampoco ayuda la falta de humor – Paul Schrader es un hombre dramáticamente serio -, no creo que haya sonreído una sola vez viendo sus películas.

 


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