martes, 28 de mayo de 2024

Reina el instante

 



Este exacto momento de mayo a media tarde, el cielo cubierto de nubes pero con luz, ha llovido pero ya no. Miro por la ventana, del castillo apenas aprecio la silueta tapado por el gran pino, patriarcal y conmovedor en su aparente fortaleza, pienso en Z y en Z, la filiación y el amor. Y pienso en los años que vendrán cuando este momento ya no exista. Ni siquiera los que me quieren lo recordarán. No viviré, quizá ellos tampoco, y si viviesen no podrán saber que yo pensaba en ellos, que ni siquiera el amor intenso permanece. Yo amé a Z -y a X, tan difícil- y amé a Z, y no sabían que los amaba; cuánto cuesta expresar los sentimientos, qué tontería me digo, cuando son flor del instante y amar no deja huella; la misma vergüenza es pasajera.


"Hasta donde alcanza la vista aquí reina el instante. Uno de esos terrenales instantes a los que se pide que duren". Wislawa Szymborska.


No. Veo el campo de tenis cubierto de pelotas grandes, copos amarillos, instructores y chicos y chicas jóvenes, el clima es agradable, una ligera brisa cálida me envuelve, estoy solo, alzo la vista y todo es verde, qué imagen de felicidad podría ser superior a esta, pero es tan singularmente breve; no la puedo prolongar, para que la cadencia rutinaria no la absorba y destruya.




No hay comentarios: