Guadalupe 1

 

Iniciamos el viaje pronto, a las 7 de la mañana, cuatro somos de la partida. La temperatura es inmejorable. El camino de Guadalupe es una ruta trazada desde el centro de Madrid hasta el monasterio de Guadalupe en Cáceres. Prácticamente toda la ruta se puede hacer por caminos. Había algún charco de las lluvias pasadas, pero en general los caminos son practicables hasta llegar a Torrijos, más o menos la mitad de la jornada. Saliendo de ese pueblo han comenzado los problemas. Las lluvias en los días pasados han debido ser torrenciales. Poco a poco las bicis se han ido llenando de barro, hasta formar tal pasta entre el cuadro y las ruedas, la cadena y los frenos, que no podían rodar. Hemos sufrido varias caídas sobre el suelo embarrado y resbaladizo; los maillots y las camisetas se han puesto a juego con el color de las bicis y del camino. Ha sido una odisea llegar desde Torrijos a Carmena, limpiando la bici y avanzando, un rato a lomos de la máquina y otro caminando. Menos mal que hemos encontrado un restaurante decente en Los Cerralbos, sobre todo una ensalada deliciosa.

 Después de comer, tras esperar que pasase una tormenta sobre nuestras cabezas con mucho ruido y poca lluvia, hemos reemprendido la marcha hasta la meta que habíamos establecido en Talavera de la Reina. 136 kms. Este pueblo, tan grande como la capital, Toledo, no parece que tenga rincones con encanto, aunque nunca se sabe, estábamos tan cansados y era tan tarde que no hemos podido comprobarlo. Solo teníamos tiempo para la cerveza de rigor en una gran terraza que estaba a rebosar, con medio bocata de anchoas y pimientos de cortesía, hay que decir.